El PP pierde su último bastión: la Diputación 

27/05/2019 - 

CASTELLÓ. El PP pierde su último gran bastión en la provincia. Tras 24 años de sucesivos gobiernos populares, primero con Carlos Fabra al frente y posteriormente con Javier Moliner, el Partido Popular dejará de dirigir la Diputación de Castellón, símbolo en otra época del poder que la formación azul ejercía a lo largo y ancho de las comarcas castellonenses. 

La pérdida, muy ajustada como ya se preveía, con tan solo un diputado que decanta la balanza hacia el bloque de izquierdas, se ha producido, eso sí, con la clara victoria del Partido Socialista en cuanto a número de votos y también de diputados. El PSPV-PSOE contará con doce representantes en el palacio de la plaza de las Aulas, cuatro más de los actuales. 

Gracias a ello, y a los dos que mantendrá Compromís, la formación con la que a priori pactarían los socialistas como ya ha dejado entrever su secretario general en la provincia, Ernest Blanch, el próximo presidente, o presidenta, de la corporación supramunicipal lucirá sus siglas. 

Un nombre todavía por definir y para el que no faltan candidatos. El alcalde de Onda en funciones, Ximo Huguet, ya está en las quinielas, como el concejal de Urbanismo de Castelló, Rafa Simó. Pero también se barajan nombres como Tania Baños o Estíbaliz Pérez, con lo que, por primera vez, la presidencia podría estar ocupada por una mujer, algo que se valora seriamente en el partido socialista. 

La otra opción para el pacto de los socialistas es Ciudadanos, ya que los dos diputados que mantiene la formación naranja también le darían la mayoría necesaria, de 14 diputados. 

En el bando contrario, el de los damnificados, aparecen la confluencia de izquierdas liderada por Unides Podem, que pierde su único representante, y, sobre todo, el PP, que se ha dejado cuatro diputados, al pasar de 14 a diez. Los populares pasan de esta manera de gobernar con mayoría absoluta a estar en la bancada de la oposición en la plaza de las Aulas. 

El PSOE gana las elecciones

Y es que, tras perder más de 14.000 votantes y un 3% del electorado respecto a los comicios de 2015, el Partido Popular ha perdido sus primeras elecciones municipales en décadas en la provincia, en las que ha sido superado por un PSPV-PSOE que ha sumado casi 20.000 papeletas y recibe más de un tercio de los votos emitidos. Y ello a pesar de que 20.000 castellonenses menos que en 2015 acudieron a los colegios electorales. 

A pesar de esto, los socialistas no tendrán los próximos cuatro años tantos concejales como el PP (428 por los 460 de los populares), debido al triunfo en los municipios más pequeños de la formación conservadora, líder en 63 localidades, por las 37 del PSPV. Compromís contará con 84 ediles y con 33 Ciudadanos. Posteriormente ya aparece Vox, con 6, y la gran cantidad de agrupaciones locales, algunas por encima de los 5 concejales de Unides Podem y los 4 de Esquerra Unida. 

Todo, en una jornada en que exactamente un tercio de los castellonenses llamados a votar prefirieron hacer otra cosa, ya que solo acudieron a las urnas 281.372 vecinos de la provincia. Pero esto, finalmente, no parece haber lastrado en demasía a los partidos de izquierdas.

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