CASTELLÓ. La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, alerta de los riesgos que supondrá el traslado del Punto de Atención Continuada (PAC) del consultorio del 9 d'Octubre, que actualmente registra una media de 200 atenciones diarias, a las instalaciones del Hospital Provincial de Castelló antes de final de año. Una circunstancia que, según ha recalcado, "colapsará todavía más las Urgencias, en lugar de aliviar la presión sanitaria en un centro que es de referencia para los vecinos de la ciudad".
"En plena segunda ola de la pandemia, en lugar de reforzar la atención sanitaria la Conselleria de Sanidad apuesta por desmantelar un nuevo servicio de atención a la ciudadanía que, además, podría suponer el riesgo de que posibles pacientes covid procedentes de la Atención Primaria se mezclaran con los usuarios que acuden al Hospital Provincial para recibir su tratamiento", apunta Carrasco.
En ese sentido, la portavoz del Grupo Municipal Popular valora que "lo único que se potencia con esta actuación, que supone un paso más para convertir en un ambulatorio lo que fue un hospital de referencia en especialidades como Oncología, Oftalmología o Psiquiatría, es el colapso de unas Urgencias que, en estos momentos tan complicados, deberían estar centradas y volcadas en atender a los pacientes hospitalarios, en lugar de servir como vía para tratar de aliviar una atención primaria totalmente colapsada".
"Se da además la paradoja de que recientemente se ha propuesto al Hospital Provincial como alternativa para tratar de aliviar las listas de espera quirúrgicas del Hospital General, cuando precisamente este centro lidera el ranking de hospitales con mayor lista de espera de la Comunidad Valenciana, con una media de 211 días, a fecha del pasado mes de septiembre, y cuando apenas cuenta con 8 quirófanos, pero solo 7 de ellos operativos, ya que uno lleva cerrado desde hace cuatro años", apunta la portavoz municipal del PP.
"Con este tipo de decisiones, el Consell no hace sino seguir perpetrando el desmantelamiento de los servicios y especialidades que se venían realizando en el Provincial en los últimos años", asevera Carrasco que, en el caso del área de Oncología, uno de los referentes del centro castellonense, destaca que "los pacientes que acuden a recibir sus tratamientos de quimioterapia están ahora mismo, literalmente, en la calle porque, en estos nueve meses desde el inicio de la pandemia, desde Sanidad no han sido capaces de habilitar un espacio debidamente acondicionado para intentar hacer la espera más confortable y segura y, lo único que se ha puesto en marcha, es la firma de un convenio con el Obispado para habilitar la capilla como sala de espera". "La Iglesia ha tenido que venir al rescate de la dirección del Hospital Provincial después de que ésta expulsase a la comunidad religiosa del centro sanitario", agrega al respecto.