CASTELLÓ. La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, ha denunciado este lunes lo que entiende como "falta de previsión" del gobierno municipal de Amparo Marco, que ha conllevado en esta ocasión el despido de las telefonistas del Centro Integral de Seguridad y Emergencias de Policía Local.
Según ha explicado la representante del PP, “los que decían venir a rescatar personas están haciendo todo lo contrario”, señala. En esta ocasión, indica a través de un comunicado, se trata de las telefonistas que venían prestando servicios de atención ciudadana desde hace 11 años y se encuentran ahora con el fin de contrato. “Precisamente hemos preguntado este lunes en comisión informativa al gobierno municipal al respecto. Recientemente les han comunicado el cese del contrato que venían renovando, de manera continuada cada año, sin que nadie del gobierno municipal les hubiera alertado previamente”, explica Carrasco.
Para los populares, estos ceses de contrato, que deberían haberse previsto antes para no llegar a esta situación, se suman al despido de las trabajadoras del Servicio de Atención Domiciliaria Educativa (SADE), “por decisión unilateral del gobierno de Amparo Marco de remunicipalizar este servicio sin valorar soluciones que sí se han adoptado en otros municipios como Vila-real, donde no se han perdido empleos”, recuerda la portavoz popular. A lo que añade el hecho de "permitir el despido de una decena de trabajadoras, que se hará efectivo el 1 de abril, al cerrar el centro de acogida de menores de Penyeta Roja, sin negociar con la Conselleria de Mónica Oltra poder reubicar a las profesionales”.
Para Carrasco, lo más preocupante de todo es que estos despidos se producen coincidiendo con un inicio de un mal año, respecto a la evolución del mercado laboral. “El gobierno municipal -según dice- está contribuyendo a la destrucción de empleo en la ciudad, donde el mes de febrero se ha cerrado con 139 desempleados más que en el mes de enero, y a su vez 657 más desde el 1 de enero, lo que significa que desde el comienzo del año 2020, 11 castellonenses están perdiendo su empleo al día”, subraya.