CASTELLÓ. El Partido Popular de la provincia de Castellón ha lamentado que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, haya decidido castigar también al litoral de la provincia "imponiendo derribos y negando inversiones". Así lo ha manifestado el secretario general del PPCS, Salvador Aguilella, después de que el PSOE haya negado la aprobación de un presupuesto para el ejercicio 2024 "que en la práctica se traduce en una bofetada para los intereses de nuestra provincia".
La decisión unilateral de los socialistas "ejerce un daño directo sobre las demandas de nuestra provincia que, como en el caso de la costa, verán demoradas nuevamente la llegada de los fondos que precisan para frenar la regresión y asegurar la protección de las playas".
A las puertas de una temporada turística por excelencia, como es la Semana Santa, "recibimos la peor de las noticias puesto que el PSOE, una vez más, da la espalda a los intereses de esta provincia que tiene en sus playas un foco de atracción innegable para el turismo".
En el caso de la provincia, "son muchos los municipios directamente afectados por esta decisión en la que el presidente del Gobierno ha priorizado sus intereses frente a las demandas de los ciudadanos". "En el PP tenemos claro que gobernar es escuchar y servir a los ciudadanos y en ello estamos empeñados para enarbolar la bandera de las necesidades de una provincia que exige inversiones para poder avanzar".
El gobierno del PP realizó un estudio que contemplaba soluciones a la erosión del litoral de la provincial de Castellón y dejó presupuestadas acciones concretas. 6 años después, Sánchez sigue sin acometer las obras de protección que necesita el litoral de la provincia de Castellón.
El secretario general del PPCS ha desgranado la batería de inversiones que el PSOE adeuda a la provincia "y que este año vuelve a retrasar imponiendo derribos y negando inversiones". En Peñíscola urge la protección de los acantilados del tómbolo que sustenta la ciudadela, mientras que en Cabanes y Torreblanca reivindican la protección del frente marítimo, así como exigen, en el caso de Torre de la Sal, la preservación de sus viviendas singulares.
No lejos de allí, en Oropesa y Benicàssim esperan desde hace años inversiones para regenerar sus costas mientras que en Almassora los 8,8 millones de euros para construir dos nuevos espigones y prolongar uno de los existentes en Pla de la Torre siguen sin llegar, como tampoco la aportación de 190.000 m³ de arena para restaurar las playas.
En Burriana, el Gobierno de España debe actuar en la regeneración de la playa situada al sur del puerto, con 5,7 millones de euros, así como estabilizar el entorno de la desembocadura del río Anna y construir escolleras en el litoral para frenar la regresión.
Por último, en Moncofa, esperan desde hace años la ejecución de la reforma de la avenida Mare Nostrum para convertirla en playa paseo peatonal con 2,3 millones de euros, así como la estabilización del tramo de costa comprendido entre el río Belcaire y el Estañol para construir, con 8,3 millones de euros, escolleras y frenar el avance del mar. Obras, todas ellas, a las que se suma Xilxes que reivindica desde hace años la estabilización del tramo de costa sur de sus playas con 3,8 millones de euros.