CASTELLÓ. Los concejales del PP, con su portavoz a la cabeza, Begoña Carrasco, apoyan la recogida de firmas que han iniciado los negocios de hostelería de la calle Campoamor para pedirle al gobierno municipal de PSPV, Compromís y Podem-EUPV (y, concretamente a la alcaldesa Amparo Marco) que les permita sacar mesas y sillas a la calle, igual que han autorizado en calles de Castellón mucho más estrechas como la calle Cervantes, Sanchis Albella o Huerto de Mas. "Solo piden poder trabajar y, sin embargo, en la tómbola del concejal de Vía Pública Jorge Ribes les ha tocado no gozar de este permiso. Unos sí y otros no, sin un criterio que se sostenga por parte del concejal del área que ni siquiera ha accedido a escucharles después de que el pasado 9 de abril le solicitaran una reunión", recuerda Carrasco.
Los populares han dejado constancia de su firma en el documento sumándose así a las casi 1.000 firmas de castellonenses que también les apoyan. Los hosteleros de Campoamor, además, preparan una sentada en señal de protesta el sábado 5 de junio a las 13:00 horas en la misma calle para exigir el mismo trato que a otros hosteleros de la ciudad. "No están pidiendo cortar la calle como sí se ha hecho en otras vías semipeatonales de la ciudad, simplemente piden sacar al exterior mesas y sillas para colocarlas junto a sus fachadas, sin obstaculizar el paso de vehículos ni peatones y solo en fines de semana para poder atender a los clientes que todavía, a causa de la pandemia, tienen miedo de consumir en espacios interiores", insiste Carrasco.
Cabe recordar que la semana pasada en el pleno se aprobó la exención del pago de tasas a los locales con terrazas, algo de lo que ni siquiera se van a poder beneficiar los hosteleros de Campoamor porque ninguno de ellos tiene. Para la portavoz del PP, ésta es "la poca sensibilidad que muestra el equipo de gobierno en plena pandemia con la crisis económica afectando lleno al sector de la hostelería, igual que a otros sectores que siguen sin recibir ayudas de las administraciones. Seguimos sin entender por qué en unas calles sí pueden los hosteleros sacar mesas y sillas a la calle o incluso ampliar sus terrazas y en otras no se puede".