Foto: Carme RipollésCASTELLÓ. El mal momento que vive el Castellón no es novedad para Dick Schreuder, que ya sabe lo que es sufrir baches parecidos en su carrera como entrenador. El más reciente que vivió el neerlandés antes de llegar a la capital de la Plana se produjo en el Zwolle y tuvo ciertas similitudes con el actual. Lo resolvió favorablemente con un gran final de temporada que le valió ascender a la Eredivisie.
Un aspecto a destacar es que en aquella campaña 2022/23 Schreuder sufrió su peor bajón de resultados en fechas parecidas a las actuales y no fue muy prolongado. Su equipo perdió dos partidos seguidos por primera y única vez, frente al Den Haag y el Maastricht. Las dos derrotas fueron a domicilio. La primera, por 3-1, tuvo lugar el 17 de febrero de 2023, mientras que la segunda, por 3-2, se produjo el 27 del mismo mes.
La respuesta no pudo ser más contundente, pues el Zwolle ganó el siguiente partido por 13-0 al Den Bosch, en el inicio de una racha de cinco victorias seguidas que le distanció de sus perseguidores de forma definitiva. Desde aquella mala racha, el equipo neerlandés que dirigió Schreuder perdió solo dos partidos en las 12 jornadas restantes. Y fueron derrotas poco trascendentes para un equipo que ascendió con muchas jornadas de antelación.
El ahora técnico del Castellón vive también su peor racha como albinegro en un mes de febrero que, como aquel de 2023, está siendo escaso en alegrías. Son tres jornadas seguidas sin ganar en las que los albinegros han sumado dos puntos de nueve posibles.
Tras la derrota frente al Mérida, Schreuder consideró normal este bajón. “No se puede jugar bien toda la temporada ni ganar siempre”, declaró entonces.
“Debemos luchar todos para salir de ahí”, añadió. Y eso fue lo que hizo el año pasado en un Zwolle que recuperó su mejor nivel en la fase de resolución del campeonato.
