CASTELLÓ. Los males defensivos centran los esfuerzos de Juan Carlos Garrido en su estreno como técnico del Castellón, después de una primera vuelta en la que los albinegros han sido el segundo equipo más goleado de la Liga Smartbank, con 28 tantos recibidos en 21 jornadas.
El preparador valenciano necesita frenar esa sangría para que el conjunto de la Plana aspire a la permanencia, ya que muchos de esos goles han llegado en errores de grueso calibre y han sido decisivos en el resultado final. El Castellón ha acusado mucho más su ineficiencia en su área que ante el marco rival, pese a que lo segundo también ha sido habitual esta temporada.
El equipo orellut ha sido reincidente en la forma de perder partidos en esta Liga, ya que en casi todas las ocasiones ha pecado de falta de contundencia en su área, encajando goles que han marcado el desarrollo de los partidos.
La secuencia de seis derrotas seguidas entre las jornadas 6 y 11 tuvo ese mal como denominador común frente a rivales que hicieron muy poco para llevarse los puntos. Tan solo el Oviedo le pasó por encima, aunque en gran parte por las carencias que ya venía mostrando el equipo albinegro en defensa y que en ese choque se agudizaron. En el resto de encuentros, la igualdad reinante se desequilibró con errores en área propia que pusieron en bandeja los triunfos de los rivales.
Debido a esas deficiencias, el Castellón no ha obtenido ninguna racha de victorias en toda la primera vuelta, ya que siempre ha aparecido ese factor para impedirle ganar partidos que podían estar a su alcance. Justo antes de acabar el año, todo apuntaba a que los albinegros iban a lograr una segunda victoria consecutiva en la Nova Creu Alta tras el triunfo obtenido ante el Albacete en la jornada anterior. Pero el Sabadell se encargó de impedírselo en la última jugada aprovechando, cómo no, un mal despeje de la defensa.
Esa falta de continuidad ante equipos de su liga ha acrecentado sus penurias clasificatorias, ya que frente a los de arriba no ha podido dar la talla, por lo que su promedio de puntos ha sido insuficiente para salir de las últimas posiciones.
Para el técnico que llevó las riendas del equipo en la primera vuelta, Óscar Cano, las deficiencias defensivas solo podían paliarse fichando en el mercado de invierno. Para su sustituto, Juan Carlos Garrido, el origen de esos problemas es psicológico. “La principal carencia de un equipo cuando se encuentra en esta situación es la confianza, porque la va perdiendo y entra en una dinámica negativa; los jugadores empiezan a creer que son peores de lo que son, y empiezan a defender peor”, subraya.
El nuevo técnico albinegro tiene el importante reto de poner freno a esta situación. El cambio de dinámica debe empezar este domingo, frente al Sporting.