CASTELLÓ. Las aguas vuelven a bajar revueltas en el seno del Acord de Fadrell. La polémica por la reforma integral de la Pérgola tensa la cuerda entre el PSPV y Compromís, aunque no se atisba una "ruptura", según aseguró este miércoles el concejal de Urbanismo, el socialista José Luis López. No obstante, las antagónicas posiciones auguran un intenso debate interno, más después de la advertencia del propio edil a su socio, contrario al proyecto.
"No hay tiempo material para que los fondos se destinen a otra actuación. Es imposible. No se puede hacer. O seguimos adelante o corremos el riesgo de perder el dinero de Europa (1,2 millones de euros, la mitad del presupuesto)", aseveró López. En este punto, si bien calificó de "lógicas las diferencias" en un tripartito (Podem-EUPV es el tercer pilar), recordó que "lo importante es que el gobierno tenga una posición propia en base al interés general. Por eso, la Junta Local aprobó la rehabilitación".
Este martes, tras conocerse la negativa de la Conselleria de Cultura a autorizar la actuación, la coalición valencianista se alineó con el departamento de Vicent Marzà (del mismo signo político) y rechazó la remodelación al entender que "se debe demoler (y no reformar) el edificio para preservar el valor patrimonial que tiene el parque Ribalta", señaló. En un comunicado, planteó también la posibilidad de convertir la antigua Fábrica Dávalos de la calle Herrero en un espacio polifuncional, pero no con la financiación prevista para la Pérgola, sino a través de otra inversión.
Al respecto, López aseguró que no está en la hoja de ruta del Fadrell. "El gobierno no tiene ninguna valoración más allá de las especulaciones. El edificio es propiedad de la Fundación y habría que adquirirlo. Además, está protegido dentro del catálogo municipal, lo que complica el proyecto", declaró.
Desde el PSPV se insiste en que por los plazos y características solo cabe seguir con la reforma de la Pérgola, cuya culminación debe producirse el 31 de diciembre de 2023, como tarde. Al tratarse de una convocatoria Feder que prioriza la rehabilitación, habría que apostar por una actuación similar. Sin embargo, el proceso administrativo impediría finalizar la ejecución antes de esa fecha. Además de la autorización del Ministerio de Hacienda con vistas a acogerse a los fondos europeos, resultaría imperativo redactar el proyecto y posteriormente impeler una licitación. Entre la baremación de las ofertas, la adjudicación y la realización de la obra, el calendario se iría a 2024.
Aunque en estos momentos la mejora de la Pérgola está paralizada, el Ayuntamiento de Castelló dispone de más de medio año para desbloquear la situación, considerando que la obra civil tiene una duración de 9 meses y que la mercantil Becsa firmó el contrato como adjudicataria el pasado 21 de abril.
Al margen del dictamen de la Conselleria de Cultura, contra el que se puede interponer recurso de alzada en el plazo de un mes, otro frente abierto para el consistorio estriba en el proceso promovido por Amics de Ribalta, que se opone a la restauración del inmueble. El colectivo ultima un contencioso-administrativo tras haber solicitado al juzgado medidas cautelarísimas por considerar que "no se han hecho catas arqueológicas". Fuentes de la asociación señalan que, en el caso de perder el litigio, elevarán el asunto a otros estamentos judiciales. Según argumentan, existe una resolución de la dirección general de Patrimonio de 2008 que obliga a derribar el edificio al objeto de recuperar su arquitectura original.