CASTELLÓ. El PSPV y Compromís han logrado el apoyo de Ciudadanos para sacar adelante el último presupuesto de la legislatura en la Diputación de Castellón. El respaldo de Cs, que ha votado a favor de las cuentas, ha contrastado con el rechazo del PP, que no solo se ha pronunciado de manera desfavorable, sino que además lo ha hecho con fuerte críticas de su líder, Marta Barrachina, a la gestión del presidente de la institución, el socialista José Martí, y el resto de su equipo de gobierno.
El concejal de Hacienda, Santiago Agustí (PSPV), ha resaltado que se trata de un presupuesto, cifrado en 188 millones de euros, que "consolida la línea de crecimiento política y económica de esta casa, demostrando que un gobierno estable de coalición funciona". En este contexto, ha tildado de "sólido y expansivo" el proyecto financiero "para ponerlo al servicio de los ayuntamientos y la ciudadanía".
Agustí ha repasado algunos de los datos anunciados la semana anterior, en la presentación de las cuentas. Por ejemplo, ha recordado el crecimiento del 5,84% respecto a las elaboradas en 2022 y el aumento de un 31,4% en relación al último diseñado por el PP en 2019 (143,2 millones). En sus intervenciones, ha afeado al PP su tono beligerante.
La portavoz de Cs, Cristina Fernández, ha mostrado dos caras. En su primera alocución ha acusado al bipartido "de falta de ambición" con el presupuesto, "dando la sensación de realizar acciones sueltas. Al final, nos quedamos sin dar un paso más. En Europa no saben dónde estamos. Seguimos pensando en pequeño y eso nos frena como provincia". En el turno de réplica, y para anunciar el respaldo de su partido, ha rebajado el tono. "Somos conscientes de que son unas cuentas de transición. por eso, hemos exigido menos", ha manifestado.
El representante de Compromís, Ignasi Garcia, ha reiterado que "presentamos unos presupuestos que de nuevo buscan la colaboración con otras instituciones, como garantía de ser más eficaces y eficientes en nuestras políticas, porque nosotros apostamos por la política útil para la administración de los servicios de los pueblos y de las personas". "Y fruto de estas colaboraciones han salido, por ejemplo, la activación de las plantas de purines, abandonadas por la derecha, dentro del plan de agro-compostaje, la ampliación del fondo de cooperación municipal de turismo o contra el despoblamiento, con todo lo que esto supone para los municipios", ha añadido Garcia.
Por su parte, la portavoz del PP, la mentada Marta Barrachina, ha arreciado contra el equipo de gobierno, al que ha vuelto a acusar de "no ser de fiar. Siguen siendo unos sectarios. Este presupuesto ni es histórico ni es para estar orgullosos. Significan malas noticias para los castellonenses, porque endeudan más, suponen más impuestos con más promesas incumplidas. No han estado a la altura de esta casa".
Frente a los reproches del principal partido de la oposición, tanto Agustí como Garcia han desafiado a la popular a que "explique de qué partidas piensa sacar los 47 millones de euros de sus enmiendas. Sea valiente y dígalo, porque si las hubiésemos aprobados el presupuesto se habría descuadrado", le han insistido, sin recibir respuesta. De hecho, las dos alegaciones presentadas por el PP, una de adición y otro de modificación, han sido rechazadas por el PSPV y Compromís. Eso sí, en segunda vuelta y con el voto de calidad del presidente por la igualdad de fuerzas ante la ausencia de la diputada de Turismo, la socialista Virginia Martí.
Para concluir el debate extraordinario, el presidente de la Diputación ha explicado que son unas cuentas públicas "para estar al lado de los ayuntamientos, sobre todo de los más pequeños, para que puedan atender de forma óptima a sus vecinas y vecinos". Una vocación municipalista «por la que venimos optando desde el comienzo este mandato, en un tiempo de pestes y tempestes, en el que nos ha pasado de todo", ha proseguido.
Martí ha reivindicado la gestión de la Diputación "para que nadie quede atrás" en un mandato en el que se han solapado dos crisis: la de la pandemia y la guerra". También ha puesto en valor las medidas aprobadas por el Gobierno de España, la Generalitat Valenciana y los ayuntamientos para paliar sus efectos. En este sentido se ha preguntado en voz alta «¿qué hubiera sido de la economía española y, particularmente de la de Castellón, sin los ERTES"
Por último, ha agradecido a Cs su voto favorable y "la disposición al diálogo y el acuerdo", con la que se demuestra que «hacer oposición no está reñido con la consecución de acuerdos". Por el contrario, ha lamentado la postura del PP. "Este presupuesto es perfectamente asumible por todas la fuerzas políticas. Han transcurrido casi dos meses desde que los representantes del Partido Popular convocaron a la prensa en la Plaza de las Aulas para decir que no se sentarían a dialogar con este presidente y lamento que no se haya llegado a un acuerdo. Creo que os equivocáis", en referencia a los diputados de la bancada popular.