CASTELLÓ. El PSPV-PSOE y Podem-EU 'se sacan de la chistera' una enmienda a la totalidad sobre las fiestas para amarrar a Compromís y evitar que se alinee con la oposición en el pleno de este miércoles, en el que Ciudadanos y el PP pretenden sacar adelante una moción que solicita la restitución de la Junta de Festes.
La maniobra de los socialistas y la confluencia busca garantizar la lealtad institucional de los nacionalistas, que ya amagaron con romper la disciplina del Acord de Fadrell la semana anterior con la aprobación de la propuesta para adherirse a un nuevo código ético. Compromís, entre el documento de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el régimen disciplinario del Botànic, planteado a última hora por Cs, tenía clara su preferencia, pero al final se decantó por el primero por "coherencia".
Ahora, las dudas sobre sus intenciones respecto a fiestas ha vuelto a poner en alerta a sus otros dos socios de gobierno que, en la enmienda a la totalidad, contemplan la posibilidad de convocar una asamblea, pero excluyen cualquier contenido que implica recuperar el órgano consultivo.
El acuerdo que proponen el PSPV y Podem contrasta con la iniciativa de la formación naranja y de populares, quienes hablan de renovar la Junta de Festes y aumentar su independencia con los nuevos estatutos. En concreto, solicitan lo siguiente en sus tres puntos. Por un lado, "el cumplimiento de las normas y, en consecuencia, de los estatutos del Patronato de Fiestas en concordancia con la legalidad".
En segundo lugar, "instar al órgano municipal competente a que se convoque, a la mayor brevedad posible, y en un plazo no superior a 15 días, la asamblea general con el fin de que el órgano pueda votar la renovación de la Junta de Festes, tal y como marcan los estatutos del Patronato en el artículo 12, punto B".
Por último, el PP y Cs reclaman "dotar de más autonomía a la Junta de Festes en los nuevos estatutos, según lo acordado en las conclusiones por el IV Congreso Magdalenero y que se recoge en el punto 203 del Acord de Fadrell".
La propuesta dista ostensiblemente de lo que exponen socialistas y morados en su escrito. Así, sugieren "trasladar al órgano competente del Patronato Municipal de Fiestas la petición del pleno del Ayuntamiento de convocar la asamblea de fiestas después de la celebración del 75 aniversario de la Magdalena con tal de ajustar la estructura del Patronato a los estatutos revisados, de acuerdo con su autonomía competencial y legal, personalidad jurídica propia y potestad de autoorganización".
Además de las diferencias en cuanto a redacción, existe otro importante matiz que permite al PSPV y Podem jugar con ventaja respecto a la oposición. Al tratarse de una enmienda a la totalidad sobre una moción, el reglamento del pleno establece que primero ha de someterse a votación la citada enmienda. Solo en el caso de rechazarse, se valorará entonces la moción.
Para que se llegue a debatir el texto de Ciudadanos y PP, Compromís deberá oponerse al acuerdo de sus socios. La abstención, siempre que Vox se posicionase del lado de sus compañeros de bancada, provocaría un empate (12 sufragios a favor y otros tantos en contra) que, de repetirse en segunda ronda, obligaría a aplicar el voto de calidad de la presidencia (la alcaldesa, Amparo Marco), con lo que se aprobaría la enmienda, desapareciendo la moción del orden del día.
Parece evidente que la pelota está en el tejado de la formación nacionalista, que ya mostró sus cartas en el Consejo Rector del Patronato para disolver la Junta de Festes. La vicepresidenta, Verònica Ruiz, reprobó con su sufragio la medida planteada por la presidenta, la socialista y concejala de Fiestas, Pilar Escuder.