CASTELLÓ. La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Castelló obliga al Ayuntamiento de la capital de la Plana a habilitar más de 3.300 plazas en aparcamientos disuasorios. El anteproyecto de la denominada plataforma Modal señala la necesidad de disponer de 4.320 estacionamientos ante la eliminación de calles y avenidas en las que en la actualidad resulta posible circular y encontrar sitio para aparcar.
La peatonalización de 745.000 metros cuadrados transforma por completo la movilidad. Tanto es así que para evitar los problemas de aparcamiento en el centro se plantean tres tipos de soluciones. Por un lado, implantar una nueva zona naranja, es decir, un área verde reservada para los residentes (665 automóviles). Por otro, ampliar la zona azul con 300 nuevas plazas. En tercer lugar, potenciar los aparcamientos externos en el norte, este, oeste y sur de la ciudad.
Estos parkings están perfectamente definidos en el anteproyecto de la ZBE. Uno se localiza en el límite con Clavé, otro está proyectado en la avenida del Mar (adecuación de la explanada de Goliat), el tercero se sitúa en el entorno de Renfe y el último se proyecta en unos terrenos próximos al polideportivo Ciutat de Castelló. La idea es que los cuatro sumen más de 3.300 estacionamientos. Solo el segundo y el tercer aparcamiento prevén 1.250 plazas (500 y 750, respectivamente), aunque se contemplan futuras ampliaciones.
A día de hoy, la supermanzana ofrece 6.515 huecos para estacionar en los distintos parkings existentes, desde Cardona Vives, pasando por Fadrell o Borrull, hasta Botánico Calduch e Islas Columbretes. Más de un 60% de las plazas son privadas (3.947), mientras que el resto están disponibles para el público. Además, hay que sumar 8.680 puntos en edificios privados.
Con la peatonalización de las seis zonas que comprende la plataforma Modal, resulta imperativo establecer esos 4.320 estacionamientos. Algunos en superficie (calles), pero la mayoría en aparcamientos. De ahí que el Ayuntamiento priorice en estos momentos la ejecución de los emplazamientos de la avenida del Mar, para el que se han pedido más de dos millones de euros de fondos europeos, y del de Renfe, cuya primera fase se espera licitar a finales de año.
En este sentido, el consistorio acumula más de 11.000 metros cuadrados en parcelas después de haber comprado la cuarta. Solo quedan por adquirir tres solares (el 30% del total de la superficie), que se prevén incorporar mediante convenio urbanístico con el Plan General aprobado en su totalidad.