CASTELLÓ. El TAU Castelló ha vencido por 82-74 al Unicaja Banco Oviedo en uno de sus mejores partidos de la temporada, lo que le permite sumar su segundo triunfo consecutivo y entrar en los puestos de play off. Muy pocos peros se le puede poner al conjunto de la capital de La Plana, que ha rendido a un gran nivel, especialmente en el tercer cuarto, donde ha hecho un decisivo parcial que ha decantado el partido a su favor y ha hecho disfrutar al máximo a la afición.
El choque empezó de manera vibrante, con un juego muy dinámico y acierto en ambos contendientes. En esta ocasión, al TAU le funcionaba todo bien, pues la anotación no dependía exclusivamente de los interiores. No era así en los visitantes, ya que el escolta Jorgensen aglutinaba casi todos los puntos y la distribución de juego. De hecho, en los ocho primeros minutos de juego, sumó 14 de los 18 puntos de su equipo. Así las cosas, el marcador estuvo nivelado hasta llegar con 20-21 al término del primer cuarto, con un balance de tres triples anotados por cada equipo.
En el siguiente periodo, Toni Ten puso en pista un quinteto con más chispa y garra, formado por Faner, Sabaté, Hermanson, Bilbao y Edwards, con lo que la pelea por cada rebote subió de nivel y saltaron chispas, aunque Bilbao supo destacar en el juego interior, cogiendo rebotes y sumando importantes puntos. Otra buena noticia fue que Jorgensen cometió su tercera falta y se tuvo que sentar, pero el Unicaja Banco Oviedo demostraba que tenía varios recursos y a pesar del buen hacer de los locales, dos buenas defensas y otros tantos ataques inspirados le permitieron devolver la igualdad (34-33, min. 17), que duró hasta el descanso (36-35). Así pues, quedaba claro que si el TAU Castelló quería ganar debía mantener un alto nivel de juego, porque su rival penalizaba el más mínimo bajón.
El técnico azulejero quiso darle otro aire al partido para hacer daño a los asturianos, de modo que alternó defensas, provocó fallos del rival, controló el rebote y pudo salir en rápidas transiciones finalizadas con tiros fáciles cerca del aro o con triples lanzados por Hook y Sabaté bastante liberados. Así, los locales volvieron a estirar su renta, llegándose a una máxima diferencia de 12 puntos (56-44, min. 26), a la que se llegó tras dos espectaculares triples de un Alvarado que parecía tocado por una varita. Ante esta situación, el cuadro ovetense sacó toda su artillería y volvió Jorgensen, acompañado por varios pesos pesados, pero no lo tenía fácil porque, además, Stutz se iba creciendo a medida que pasaban los minutos. El combinado anfitrión era un vendaval que había encontrado la manera de castigar a su rival en ataque posicional, con penetraciones que acababan en balón doblado a los interiores para culminar la jugada también con el clásico pero efectivo dentro-fuera y con un alero fuerte como es Pablo Hernández posteando. Así las cosas, este gran tercer cuarto acabó con un parcial de 28-17 y un resultado de 64-52.
El TAU Castelló siguió defendiendo de manera muy sólida, lo que le ayudo a mantenerse por encima de la decena de puntos de ventaja cuando no le acompañaba el acierto, que fue en muy pocas fases. Pasaban los minutos y la diferencia no se reducía. Los asturianos probaron la defensa en zona, pero Faner la hizo saltar por los aires con su velocidad y los triples. Con ello, el Unicaja Banco Oviedo lograba lo contrario, ya que el TAU aumentaba su renta y tenía prácticamente asegurado el triunfo a dos minutos del final (82-66). La recta final solo sirvió para confirmar una de las victorias más espectaculares de la temporada ante una afición del Ciutat que estaba entregada a su equipo tras el gran espectáculo ofrecido.