CASTELLÓ. El puerto de Castellón volverá a vivir este año, por segundo consecutivo, una caída de tráficos. La Autoridad Portuaria prevé cerrar 2020 con 18 millones de toneladas, según ha desvelado en un comunicado para hacer balance de los 100 primeros días de Rafa Simó como presidente. La cifra supone un 10% menos que en 2019, cuando el volumen de carga y descarga ya cayó prácticamente un 2%.
Los 18 millones de toneladas suponen de esta manera volver a las cifras de 2017, cuando por los muelles del Grau pasaron 17,9 millones de toneladas. La caída de este 2020 está provocada por la pandemia de coronavirus, pero también por otras causas, como la marcha en febrero de la naviera MSC de la principal terminal de contenedores del recinto castellonense, para la que aún no hay fecha de vuelta.
No en vano, las estadísticas mensuales de PortCastelló recogen cómo, mientras los tráficos de graneles sólidos y líquidos se mantienen en caídas aceptables dada cuenta del parón de la actividad de primavera (registran sendas reducciones del 6 y el 7,7%, con lo que en los últimos meses han invertido su tendencia), la mercancía general se desploma un 35,2%. Hasta octubre (último dato publicado) los contenedores caían un 38%.
A este respecto, Simó ha señalado que la crisis del coronavirus ha provocado un descenso generalizado en todo el sistema portuario español. En el caso de Castellón el descenso del 10% se ajusta a las previsiones que se realizaron al inicio de la pandemia. La resistencia de los graneles sólidos se debe, resalta el presidente de PortCastelló, "a su hinterland más cercano y al buen comportamiento del sector cerámico".
Así las cosas, y pese a que este es un ejercicio excepcional debido a la incidencia del coronavirus, el puerto de Castellón deberá reaccionar si quiere volver al crecimiento posterior a la anterior crisis económica, seis años de crecimiento consecutivo, entre 2012 y 2018, cuando alcanzó su récord de toneladas, con más de 21 millones.