CASTELLÓ. Mediterranean Shipping Company (MSC), considerada la segunda naviera del mundo, ha retirado sus escalas en el puerto de Castellón a partir de este sábado. El motivo es el conflicto abierto con la terminal en la que opera, APM Terminals, por el alza de las tarifas que esta ha comenzado a aplicar.
Ya hace tres meses que ambas compañías abrieron las negociaciones tras la solicitud de la terminal de incrementar las tarifas, pero la aplicación en diciembre de un incremento del 18%, muy superior a lo que se estaba hablando, ha llevado a posiciones muy encontradas. Y MSC ha decidido presionar con la retirada de las escalas de Castellón para llevárselas, a partir del sábado, a València, donde también escala y carga azulejo, el principal producto con el que trabaja en el puerto castellonense.
No en vano, MSC supuso en 2018 aproximadamente el 45% del tráfico de APM, la principal terminal de contenedores de Castellón. En su concesión la naviera movió alrededor de 60.000 contenedores de los 136.000 que gestionó la terminal propiedad de Maersk.
Y es que el conflicto de Castellón enfrenta a los dos gigantes de los océanos del planeta, ya que ambas firmas lideran el tráfico mundial de contenedores. De ahí que las negociaciones estén siendo gestionadas desde las sedes de ambas firmas, en Ginebra y La Haya. Precisamente, esta semana se ha desplazado desde los Estados Unidos hasta la Comunitat el responsable de APM Terminals a nivel mundial, pero está participando en Cevisama y la reunión con los representantes de MSC está prevista para la semana próxima, una vez acabe la feria cerámica.
De no cambiar esta programación, parece inevitable que MSC deje de escalar a partir del sábado en PortCastelló, donde suele atracar al año alrededor de un centenar de buques merced a las dos líneas que opera, que unen Castellón con el Mediterráneo Oriental y África Occidental.
Pero la intención de negociar sigue en pie. De hecho, según destaca el presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Francisco Toledo, "hay interés de las tres partes para llegar a un acuerdo", incluida la entidad pública que gestiona los muelles castellonenses. No en vano, la naviera, aunque tiene muy fácil desplazar los tráficos a València, logra un buen negocio en Castellón; la terminal basa en MSC gran parte de su facturación; y la Autoridad Portuaria desea mantener las líneas para reforzar la competitividad de las empresas castellonenses y la actividad de la comunidad portuaria.
Es por ello que Toledo ya medió meses atrás para acercar posturas, algo que parecía haberse conseguido, y ahora vuelve a tratar de limar asperezas en busca de la entente.