El traspaso de Manu Sánchez, primera venta importante de la era Voulgaris… pero no la última

CASTELLÓ. El Castellón sorprendió a gran parte de su afición con la venta de Manu Sánchez al Gornik Zabrze. El lateral y carrilero andaluz había sido titular habitual las dos últimas temporadas y parecía llamado a hacer su debut en la división de plata del fútbol español. Pero no seguirá en la capital de la Plana tras el acuerdo alcanzado con la entidad polaca.

No es el primer traspaso que realiza el club castellonense desde la llegada a la presidencia de Bob Voulgaris, pero sí el más importante, pues se trata de un jugador que ha sido clave en el ascenso de los albinegros. Con anterioridad también salieron traspasados Javi Antón y Kialy Koné, pero éstos no tenían el peso del sevillano.

La venta de Manu confirma las intenciones del máximo accionista del Castellón para hacer de los orelluts una entidad cada vez más fuerte, a la vez que sostenible. Esto es, obtener jugadores con proyección para revalorizarlos y venderlos al cabo de un tiempo. “El objetivo es obtener ingresos por traspasos de jugadores para ser sostenibles y competitivos”, declaró recientemente el canadiense.

Reinvertir en fichajes

Con Manu Sánchez se cumple esa condición. El de Osuna sale del Castellón con el valor de mercado más alto de su carrera y el club obtiene un ingreso con el que podrá realizar incorporaciones que respondan a sus exigencias.

Este tipo de operaciones serán tendencia en el conjunto albinegro, sobre todo a partir de ahora, con el equipo en Segunda División y la posibilidad de obtener ingresos mucho más importantes en una categoría profesional. La salida de un jugador con un rol tan destacado como el andaluz apunta hacia esa dirección.