El turismo de Castellón sigue sin recuperarse del todo pero confía: "Tenemos expectativas para 2023"

29/01/2023 - 

VALÈNCIA. La recuperación del último año en la actividad turística no ha sido suficiente: la provincia de Castellón cerró un ejercicio sin volver a los niveles turísticos de antes de la pandemia. Así, aunque la tendencia es creciente y 2023 puede resultar en el año de la recuperación definitiva -así lo creen en el sector-, la incertidumbre sobre la evolución de la capacidad adquisitiva de las familias deja en el aire por ahora las proyecciones.

Por el momento, lo cierto es que el sector registró en 2022 datos comparables con los de mediados de la pasada década. Por ejemplo, se contabilizaron 1,13 millones de viajeros en la provincia catellonense, según los últimos registros del Instituto Nacional de Estadística (INE). Niveles un 32% superiores a los de 2021, ejercicio todavía afectado por restricciones de movilidad, pero que solo se  pueden comparar con los 1,18 millones del año 2016, y todavía lejos de los 1,26 millones de 2019, el año previo al estallido de la pandemia de coronavirus.

Tampoco el nivel de pernoctaciones ha vuelto a ser el mismo desde marzo del 2020. El año pasado, los establecimientos hoteleros de Castellón registraron 3,32 millones de pernoctaciones, un 36% más que el año anterior, pero sin llegar a los 3,94 millones de 2019. De manera que, con esta unidad de medida, la actividad sigue en un volumen similar al de 2013 -3,33 millones-. Circunstancias que, dado la tendencia alcista, no preocupa en exceso al sector.

Así, por ejemplo, el presidente de la asociación turística Introducing Castellón, Javier Gallego, considera que 2022 ha sido un año "indudablemente fue bueno pero ni muy bueno ni excelente. Se ha comportado bien pero lejos de las expectativas y de las necesidades". Así, aunque al principio de año se esperaba que fuera "potente", en palabras de Gallego, la recuperación "no ha podido compensar" la incertidumbre generada por la invasión de Ucrania y la inflación.

Con todo, el presidente de la patronal turística provincial, Ashotur, Carlos Escorihuela, ve los resultados de un año "excelente tras dos años de pandemia muy duros" al haber conseguido que "la gente siga con ganas de salir y de visitarnos". Por ello, derrocha optimismo al asegurar que "si no hemos llegado a niveles previos a la pandemia, sí que estamos en camino" y que las perspectivas para el año que empieza son "buenas" y "hacen prever un futuro halagüeño".

Aún menos establecimientos, plazas y empleo

Pese a ello, lo cierto es que el sector empresarial no acaba de despegar. El INE contabilizó una media de 175 establecimientos abiertos en la provincia a lo largo del año, un 8% más que en 2021, pero sin volver a los 188 previos a la pandemia. Lo cual se refleja en la oferta de plazas, que ha subido un 24% anual hasta las 17.679, todavía 1.200 por debajo de 2019. O en el personal empleado por el sector en la provincia, que sumó 1.903 trabajadores de media (+27%), 400 puestos de trabajo menos que antes del covid.

En ese sentido, el aumento de los costes por la subida de la energía y de los precios de los proveedores y el resto de suministros hace que la vuelta a la normalidad no implique necesariamente en una recuperación de la rentabilidad. "Muchos costes han subido y eso puede hacer que, llegando a las mismas cifras de viajes y facturación, sí se reduzcan un poco los márgenes empresariales", explica en ese sentido Escorihuela.

Las expectativas y el reto de la estacionalidad

Aún así, de cara a 2023 hay un optimismo considerable. Javier Gallego es claro: "Tenemos expectativas para 2023", pero evita ser rotundo porque, dice, "el año pasado también las teníamos y Putin decidió bombardearlas todas". La estrategia es explotar el "creciente interés europeo" en el mediterráneo "como valor refugio", una circunstancia de la que España, y Castellón concretamente, "puede beneficiarse". Así, Gallego considera que la provincia puede ser "un atractivo para mercados maduros como el alemán" como "novedad", añadiendo al ya conocido producto de sol y playa, otro como el turismo deportivo, cultural o patrimonial.

Foto: Juanjo Lavernia

A la postre, el reto del sector en España, en la Comunitat y en Castellón es "erosionar la estacionalidad", señala Gallego: "Nuestra programación no sólo incluye los meses de verano, sino también la baja temporada, esa es nuestra prioridad". Muchos establecimientos abren a partir de primavera. Sobre ello, y preguntado sobre si el sector prevé adelantar la reapertura de la temporada, Escorihuela apunta que "dependerá de cada situación", aunque insiste en que "la fecha de apertura no indica nada".

A ello puede ayudar el programa estatal del Imserso y Castellón Senior, el plan de subvenciones al turismo de personas mayores de la provincia impulsado por la Diputación. Ello "permite mantener plantillas" algunos meses, señala Escorihuela. "Hemos tenido la mala noticia de que el Gobierno no ha querido asumir ni un céntimo mas de coste del Imserso, pero la Generalitat ha asumido un diferencial para que los establecimientos con contrato no tengan mayores pérdidas", explica. Por ello, pide que en el Ejecutivo central haya "un cambio de criterio".

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