VILA-REAL. El Villarreal B ha retomado el trabajo este lunes con el objetivo de mantener el tono físico después de tres meses de inactividad y pensando ya en la próxima temporada, en la que militará de nuevo en Segunda División B.
El filial amarillo se ha ejercitado a puerta cerrada en la Ciudad Deportiva PAMESA con todos sus efectivos a excepción de los seis jugadores que están trabajando con el primer equipo: Iván Martín, Fernando Niño, Lozano, Baena, Andrei y Migue.
En un principio, su regreso se iba a producir hace dos semanas, cuando el TAD todavía no se había pronunciado sobre el recurso presentado por el club por los tres puntos que el Comité de Competición concedió al Castellón por alineación indebida de los amarillos en el duelo provincial del 27 de octubre. Pero, una vez conocida la resolución del tribunal a favor de los albinegros, el equipo de Miguel Álvarez cambió de planes al quedar oficialmente fuera del play off de ascenso.
Los amarillos trabajarán estos días con la intención de mantener la forma, a falta de conocer la fecha definitiva del inicio de la próxima temporada. De acuerdo a los planes de la RFEF, el arranque de liga en Segunda B podría producirse a mediados de octubre.
