VALÈNCIA. La Generalitat Valenciana está a punto de poner en marcha las ayudas a las empresas que apliquen una minoración de la semana laboral a cuatro días. Un "sistema de incentivos públicos a la reducción voluntaria" de la jornada de trabajo a 32 horas semanales "sin pérdida de retribución salarial" para los empleados afectados, según reza la orden en la que trabaja la Conselleria de Economía para regular las bases de este programa.
Según explica la propia orden, la medida impulsada por el departamento de Rafael Climent busca "promover una mejora duradera de la productividad del trabajo" y con ello "la generación de valor añadido y la retención de talento" en empresas valencianas. Y con la semana laboral de 32 horas o cuatro días se pretende "ampliar las posibilidades de la conciliación" e incluso "la disminución de las emisiones de carbono" vinculadas a la movilidad laboral. Pero, ¿qué requisitos se fijan para entrar en este programa?
Las empresas que se presenten deben mostrar el "compromiso empresarial" de aplicar el plan de reducción de jornada al menos al 30% de la plantilla si tienen menos de 50 empleados y como mínimo, al 20% si tienen más de 50. Tendrán que aplicar una reducción mínima del 20% de una jornada semanal normal (40 horas), y en el caso de que ya se esté aplicando alguna reducción, tendrá que rebajarse al menos hasta las 32 horas semanales.
Con esta semana laboral deberá funcionarse durante un período de al menos un año, prorrogable hasta tres años, y sólo podrá afectar "única y exclusivamente" a empleados con contrato indefinido a tiempo completo, según rezan estas bases. Y el sistema "deberá contar con una participación similar de hombres y mujeres en relación con la distribución de género preexistente en el conjunto de la plantilla", permitiéndose una desviación máxima del 10%.
"En ningún caso", recalcan las bases de la convocatoria, "afectará a las retribuciones salariales" que se les aplicaría si mantuviesen el 100% de la jornada laboral. "La empresa deberá mantener en idénticos términos e importes las bases de cotización", señala al hilo de la nómina. Y además se deberá firmar un acuerdo con los representantes de los trabajadores o los indicatos más representativos de cada sector.
Por otro lado, las compañías que quieran optar a ayudas deberán elaborar una memoria del plan de reducción de jornada, incluyendo el impacto sobre los trabajadores y la productividad de la empresa, la descripción del sistema afectado y de las medidas de desconexión digital implementadas, así como el programa de formación dirigido a empleados y el sistema de seguimiento del programa y la productividad. Las firmas también deberán colaborar con la Conselleria cediendo datos anonimizados y estadísticas "a efectos exclusivos del estudio científico de los resultados".
Las ayudas adjudicadas por la COnselleria ascecnderán a casi 5.500 euros por trabajador incluido en el plan durante el primer año; 2.700 por persone durante el segundo; y 1.400 el tercero. Como máximo, cada empresa podrá percibir hasta 9.600 euros por trabajador o, en su defecto, 200.000 euros en total. Y del montante total de las ayudas, que está por determinar, se dedicará un cuarto a pequeñas empresas (hasta 10 empleados), otro cuarto, a medianas (10-50 empleados), y la mitad restante, a grandes compañías (más de 50 trabajadores).
Para priorizar las propuestas enviadas por las empresas aspirantes, la Conselleria ha elaborado un sistema de ponderación en el que el Plan de Reducción de Jornada contará el 40%, teniendo en cuenta su coherencia y calidad, previsión de resultados, actuaciones, incremento de productividad de la compañía, etcétera. Otro de los criterios empleados será la cantidad de plantilla afectada por el plan, contando hasta un 30% de la puntuación final.
En la evaluación de las propuestas elevadas por las empresas, también se valorará el porcentaje de reducción de jornada que se aplique -20%- y la selección de un departamento o un trabajador encargado de seguimiento de todo el plan en el seno de la empresa -10%-. Cuando se adjudiquen, se abonará un 30% de la ayuda a modo de anticipo, dejando el dinero restante de la subvención a abonar cuando finalice el programa.