El 23,6% de pacientes que necesitó acceder a la Atención Primaria no pudo en la Comunitat

Foto: ROBER SOLSONA/EP
19/01/2023 - 

VALÈNCIA (EFE). El 23,6 por ciento de los pacientes que en 2022 necesitó acceder a una consulta de Atención Primaria en la Comunitat Valenciana por sufrir un "verdadero problema de salud" no pudo hacerlo, frente a la media nacional del 21,4 %, y la demora fue de 10,03 días, la segunda más alta del país tras Cataluña (11,59).

Así lo indica un informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) sobre la situación de la Atención Primaria en las 17 autonomías presentado este jueves en rueda de prensa por su portavoz, Marciano Sánchez Bayle, y que califica la situación de "extremadamente preocupante".

El trabajo sitúa a la Comunidad de Madrid en primer lugar con el mayor porcentaje (26,7 %) de pacientes que necesitaron acudir a su centro médico por sufrir un importante problema de salud y no pudieron hacerlo lo que desde la FADSP se tilda de "situación terrorífica e incompatible con el funcionamiento de la Atención Primaria".

A la Comunidad de Madrid, le sigue Andalucía con un 24,7% de pacientes con problemas importantes de salud que no pudieron acceder a su centro, por delante de Cataluña y la Comunitat Valenciana, con el 23,6%.

Según el informe, el porcentaje de gasto sanitario público en Atención Primaria en 2020 fue del 14,43 por ciento, un 5 por ciento inferior que el año anterior, y el gasto medio por habitante y año fue de 228,72 euros, similar a la media nacional.

También indica que en 2021 la media de tarjetas sanitarias por cada médico de Familia era de 1.425 en la Comunitat Valenciana, siete más que el año anterior, aunque un 41,71 por ciento de los facultativos tenía adjudicadas más de 1.500 tarjetas y un 0,14 por ciento a más de 2.000. En el caso de pediatría, la media es de 773 tarjetas adjudicadas.

Respecto a la opinión de la ciudadanía sobre el funcionamiento del servicio sanitario público, en la Comunitat Valenciana un 66,50 % de personas elegiría para la Atención Primaria el sistema público, y un 30,30 el privado, y puntúan con notas cercanas al 8 tanto al personal médico como el de enfermería.

Según Sánchez Bayle, el informe no entra en el recorrido de estos pacientes una vez que se vieron obligados a descartar el centro de salud para su atención si bien estiman que las opciones más previsibles pasan por el desembarco en las urgencias hospitalarias, lo que explica su actual saturación, la opción de la sanidad privada o esperar a que el problema se resuelva espontáneamente.

La FADSP deja claro que la Atención Primaria es el nivel asistencial que más se utiliza (con una frecuencia en 2019 de 9,7 veces por persona y año) y por tanto su empeoramiento es más sensible a la población y "sus problemas y deterioro justifican las importantes movilizaciones que se dan en todo el país, ya que ese primer nivel asistencial sigue sin recibir la atención presupuestaria y de recursos que precisa".

El 54,3% de pacientes afectados en 2022 por demoras de más de 7 días

En cuanto a las demoras, el informe revela que en 2022 el 85,6 % de los pacientes encuestados tuvo una demora superior a dos días en las consultas de Atención Primaria, más del doble que en 2019 mientras que un 54,3 % sufrió retrasos de siete días o más, 20 puntos por encima de los datos de hace cuatro años.

Para el portavoz de la FADSP, esta es una situación "intolerable" ya que una demora prolongada es "incompatible con la accesibilidad que debería tener la Atención Primaria y explica el malestar de la ciudadanía y de los profesionales".

De media la demora en España es de 8,8 días, tres días más que en 2019 cuando era de 5,8 y seis comunidades superan los nueve, liderando la lista Cataluña con 11,59 y la Comunidad Valenciana, 10,03. Le siguen Andalucía, Baleares, Canarias y la Comunidad de Madrid, todas ellas en torno a los nueve días.

La consulta telefónica no gusta a casi la mitad de la población

El último informe de la FADSP constata que las consultas médicas telefónicas no resultan cómodas al 45,5% de los población, un 26,9% se declara "poco o nada satisfecho" y un 63,4% afirma que por teléfono puede explicarse peor que en una consulta presencial.

Además un 47,6% está convencido de que no entiende las indicaciones del médico igual de bien que si estuviera cara a cara. Sobre este asunto, la FADSP asegura que las consultas telefónicas retrasan el diagnóstico y suponen una barrera en el acceso para las personas mayores.

El 33,7% opina que todas las consultas deberían ser presenciales y un 63,5% admite ambos formatos.

Las consultas en enfermería aumentan un 40,4%

En 2021 ser realizaron en los centros de Atención Primaria de todo el país 261 millones de consultas de medicina y 190 millones en enfermería, lo que supone frente a 2020 un crecimiento del 7,29 % en el primer caso y un significativo incremento del 40,4% de aumento en el segundo.

Respecto a la consulta médica por tramos de edad destacan el grupo de 35 a 64 años con 110 millones mientras que en la enfermería el primer puesto lo lidera la franja de 65 años o más con casi 78 millones de asistencias.

Las demandas de urgencias y emergencias se reducen un 17,5% en relación a 2020 y suben casi un 6% las resueltas por desplazamiento de profesional sanitario.

El 68% de la población prefiere acudir a la sanidad pública

Según el barómetro sanitario de 2022 recogido en este informe, la opinión de la ciudadanía es más favorable a la sanidad pública que elige el 68,6% frente a un 28,30% que, de poder elegir, se decanta por la privada.

A la hora de necesitar asistencia sanitaria, en los últimos doce meses el 59,5% de la población española acudió al sector público frente a un 6,40% que fue al privado, un 14% utilizó ambos y un 19% no precisó ninguno.

El gasto sanitario en Atención Primaria que sigue a la baja en el cómputo del país y muy por debajo del objetivo del 25 % del presupuesto sanitario público que recomienda la Organización Mundial de la Salud.

Además se produce un ligero aumento en la ratio de Tarjeta Sanitaria Individual (TSI) en el caso de la medicina de familia, que tiene en 1.500 el límite máximo para garantizar una adecuada atención sanitaria.

Según el informe en el conjunto del país el 38,17% de los profesionales tiene más de 1.500 tarjetas y el 2,5% más de 2.000. En concreto, en la Comunidad de Madrid están el 50,4% de los profesionales con más de 2.000 TSI de todo el país.

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