El alcalde de Teresa, Ernesto Pérez (americana clara), en una visita del presidente de la Diputación, José Martí.CASTELLÓ (EFE/EP). El alcalde de Teresa, Juan Ernesto Pérez, ha mostrado su "inmensa alegría" al conocer que pueden regresar a sus domicilios tras ser evacuados por el incendio forestal de Bejís. "Necesitábamos poder volver", ha expresado el primer edil, que ha confesado: "No debería decirlo, pero el casco urbano se ha mantenido muy bien gracias a los que se quedaron" pese a que la localidad había sido desalojada.
"Estos días hemos estado muy mal", ha confesado Pérez a Europa Press, al tiempo que ha indicado que este pasado sábado los afectados "ya estaban emocionados porque pensaban que podrían volver al pueblo" ese mismo día, "pero finalmente no fue así".
El responsable municipal ha agradecido a algunos jóvenes del municipio que decidieron quedarse "clandestinamente" en la localidad cuando las autoridades ordenaron la evacuación por seguridad. "No debería decir esto, pero es que no es indiferente, nos han solucionado los problemas de las casas del pueblo, el casco urbano se ha mantenido muy bien gracias a ellos", ha admitido.
También ha reconocido el esfuerzo realizado por la Guardia Civil, los efectivos de bomberos y la Policía Autonómica, entre otros cuerpos. Asimismo, ha incidido en la "gran importancia" que supone el comportamiento que ha adoptado la vecina población de Jérica, "con su alcalde a la cabeza". "Siempre van a tener en Teresa unos verdaderos amigos. Ya lo éramos, pero ahora más", ha expresado el responsable municipal.
Respecto a la recuperación y normalización de los servicios básicos de la localidad, el primer edil ha indicado que "lo único que no funciona es la fibra, utilizada por mucha gente debido al teletrabajo".
Entre los vecinos que han entrado al pueblo en cuanto se ha autorizado la entrada está Benjamín, quien señala que después de ver cómo ha afectado el incendio a Bejís y a Torás aún da "gracias" por la repercusión en Teresa, aunque "ha hecho mucho mal" en la parte de atrás del pueblo, donde se hacían carreras de trail.
"No sé qué pasará ahora", afirma emocionado Benjamín, mientras que otro vecino, Manuel, explica que tenían "ansiedad por volver" y ver cómo había quedado afectado el pueblo, donde parece el fuego no ha llegado a las casas, aunque sí a las tierras de cultivo, y confiesa que el paisaje visto desde la carretera da "ganas de llorar".
Iván relata que han pasado la mañana muy nerviosos, porque sabían que quedaba poco para poder regresar después de unos días "muy duros"; Pablo destaca que el desalojo llegó cuando el pueblo empezaba las fiestas, por lo que frente a los 200 vecinos que suele haber en invierno había "muchísima gente", y Antonio muestra su alivio al comprobar que su tractor y su remolque no se han quemado.
Por su parte, el alcalde de Sacañet, Miguel Gámiz, también en declaraciones a Europa Press, ha coincidido en el sentimiento de "alegría" y "satisfacción" que han sentido los evacuados al conocer que podían regresar a su municipio.
No obstante, ha apuntado que, a pesar de que la población no ha sufrido desperfectos, el resto del término "sí que se ha visto afectado y, con ello, también la agricultura".
Esta situación explica sus "sentimientos encontrados". Pese a ello, el primer edil ha hecho hincapié en que "no hay que perder los ánimos y hay que ir hacia delante". Además, ha puesto en valor que, aunque han sido días de "incertidumbre", han recibido "bastante" información de lo que sucedía en cada momento, por lo que la preocupación "no ha sido grande".
"Daños ha habido pocos", ha señalado el responsable municipal, quien ha confirmado que funciona correctamente el suministro de agua y luz en el pueblo pero que también han sufrido algunos desperfectos en la piscina, pero "poco a poco". Respecto a la red de telefonía -que está inoperativa-, ha manifestado: "No es cosa nuestra, pero me imagino que se pondrán manos a la obra".
