El Banco Sabadell no prevé un escenario de estanflación, aunque preocupa Ucrania

ALICANTE. El Banco Sabadell asiste con relativa calma a los últimos acontecimientos macro, como la invasión de Ucrania y la inflación energética, al considerar que se trata de una "situación temporal" que se estabilizará a corto plazo (aunque sea en niveles de precios superiores a los que había antes de la crisis) y contar con vientos de cola como la prolongación de los ICO concedidos en la pandemia o la llegada de más fondos NextGen en el segundo semestre, "pensados para el covid pero que vendrán bien para el nuevo escenario".

Pero el principal viento de cola que espera el banco que preside Josep Oliu, según explicó este en Alicante antes de la junta de accionistas del jueves, es una subida de tipos. "En el Reino Unido ya se han subido los tipos dos veces, y Estados Unidos ya ha anunciado lo mismo. Aquí estamos esperando que el BCE primero reduzca el programa de compra de activos por la covid, pero se contemplan hasta dos subidas antes de fin de año, para llegar a tipo cero". El escenario, por tanto, es positivo, "aunque hay algunos nubarrones", fundamentalmente la guerra Rusia-Ucrania y la inflación.

El Sabadell está poco expuesto al escenario eslavo: los clientes rusos que tienen hipotecas en España ("unos cientos de millones de euros", según el consejero delegado, César González-Bueno) están garantizados, y las empresas clientes del banco que trabajan en Rusia tienen una exposición inferior al 10%. Pero además, y aunque preocupan los "efectos indirectos" de la invasión, como la escalada de precios, "no veo un escenario de estanflación: los dos próximos serán años de crecimiento, aunque quizá menor de lo esperado por efecto de la guerra, gracias a la inversión de los fondos NextGen", asegura Oliu.

En todo caso, el presidente del Banco Sabadell advierte de que son necesarias "políticas dirigidas a mantener el tejido industrial", y específicamente considera que el Gobierno "tendrá que hacer política fiscal" para paliar los efectos temporales de la sucesión de crisis. "Creo que el Gobierno lleva quince días pensando, teniendo en cuenta las limitaciones que nos impone Europa y que tampoco es un Gobierno muy rico", analizó. 

Oliu no quiso pronunciarse sobre el impacto del nuevo escenario en la tasa de morosidad del banco, que hasta el primer trimestre es "mejor de lo previsto en la proyección de 2022", aunque admite que es posible que suba de forma circunstancial. "Existen compañías que tienen problemas de suministros y cómo esto se refleje en los impagos dependerá de la posición conjunta de la banca", avanzó el primer directivo del Sabadell. En este sentido, citó el ejemplo de la pandemia, en la que "se esperaba un fuerte crecimiento de la morosidad y no sucedió, gracias a los ERTE y los ICO", que se acaban de prorrogar.

Las renovables, una vía de 'refinanciación'

Mientras, en la vertiente proactiva del banco ante la crisis inflacionista, Oliu citó una nueva 'línea de negocio' que ha surgido al calor del debate energético y el incremento de precios. "Estamos revisando cuáles de nuestros clientes están más impactados por el precio de la energía y buscamos con ellos alternativas. Por ejemplo una refinanciación si es necesario o, si tienen capacidad, la financiación de una inversión en energías renovables" para evitar el impacto de la inflación en sus costes fijos.