Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Ocho de ocho. El Consell del Botànic aprobó este lunes –este año sí, en tiempo y forma– el último proyecto de Presupuestos de su segunda legislatura con un aumento del gasto real del 6,8% hasta 22.116 millones de euros. El presupuesto consolidado, incluido el servicio de la deuda, asciende a 28.438 millones, un 1,7% superior al de 2022.
Comparados con los de este año, en los que se incluyeron casi 3.000 millones en ingresos ficticios y se aumentó el gasto un 8,8%, los de 2023 podrían considerarse más moderados, teniendo en cuenta también el lógico efecto de la inflación en el gasto público. Además, el volumen de ingresos dudosos es menor, pero presentan algunos agujeros basados en previsiones de ingresos y gastos poco realistas.
Respecto a los de ejercicios anteriores, algunas de esas previsiones evolucionan de irreales a poco consistentes. Como es habitual, se repite la partida reivindicativa de 1.336 millones de euros en transferencias no aseguradas del sistema de financiación, pero desaparecen los 1.000 millones que puntualmente se incluyeron en 2022 para satisfacer las exigencias de Mónica Oltra. Para compensarlo parcialmente, el Consell incrementa de 640 a 800 millones la deuda que le reclama al Gobierno por la atención sanitaria a pacientes desplazados, el conocido como fondo Foga que está pendiente de pago desde hace años. Ni los 1.336 millones ni los 800 figuran en los Presupuestos Generales del Estado porque el Gobierno central no tiene ninguna intención de transferirlos.
A grandes rasgos destacan los 8.123 millones que la Generalitat destinará a gastos de personal (capítulo I), una subida de 6,78% (511 millones más) que supera con creces el incremento salarial de hasta el 3,5% pactado con los funcionarios para 2023. Por el contrario, las compras de bienes corrientes y gastos de funcionamiento (capítulo II) para el conjunto de la Generalitat apenas suben un 5,4% hasta 3.915 millones, un incremento que a priori no sería suficiente ni siquiera para cubrir el aumento previsto por la inflación.
En este sentido, teniendo en cuenta que ya en 2021 el gasto ejecutado en ese capítulo ascendió a 4.133 millones, sería toda una proeza conseguir bajarlo en 2023 con el actual nivel de inflación y el previsto para el año que viene por distintos organismos, en torno al 4%. Además, si se tiene en cuenta el aumento de la estructura orgánica de la administración autonómica, no parece factible que el gasto corriente el año que viene vaya a ser 200 millones inferior al de 2021. Con todo, el conseller Arcadi España defendió en la rueda de prensa de este lunes que los presupuestos consisten en casar "los deseos con la realidad" y el proyecto aprobado por el Consell es "el necesario y posible para la Comunitat Valenciana".
El incremento del IPC es, de hecho, uno de los principales condicionantes del presupuesto para el próximo año, de ahí que el Consell refuerce las políticas encaminadas a paliar la crisis por la invasión de Ucrania. Como consecuencia de ello, las conselleries de Economía, Vivienda o Transporte son las que más aumentan su presupuesto para canalizar esas ayudas e incentivos a empresas y familias.
El departamento de Rafa Climent es el que más incrementa su presupuesto, un 22,9%, lo que se traduce en 130 millones más, y el de Rebeca Torró contará con casi 102 millones adicionales, un 17,2%. La vicepresidencia segunda y Conselleria de Vivienda de Héctor Illueca avanza un 12,5% hasta superar los 402 millones.
Por el contrario, el conseller Miguel Mínguez no ha visto satisfecha su petición de contar el año que viene con un presupuesto equiparable al gasto real de su conselleria. De hecho, Sanidad, el departamento de mayor gasto, es uno de los que menos crece y apenas incrementa un 5,4% su presupuesto o, lo que es lo mismo, apenas 420 millones sobre un presupuesto total de 8.258 millones.
Para valorar la consistencia de esa previsión basta compararla con el gasto real de Sanidad en 2021, que fue de 8.467 millones y, por lo tanto, superior en 211 millones al previsto por el Consell en 2023.
Tras entregar al presidente de Les Corts, Enric Morera, sus primeros presupuestos como conseller, Arcadi España destacó que los ingresos se benefician por la cifra récord de transferencias del Sistema de Financiación para 2023, que superan los 13.928 millones de euros. Sumados a los mencionados 1.336 millones ficticios de la "partida por la infrafinanciación", la cifra de recursos procedentes del Estado alcanza los 15.264 millones de euros. A ellos se suman otros 1.187 millones procedentes de los fondos europeos.
Pero en el apartado de ingresos, las previsiones también se ven condicionadas por un descenso del 25,9% en las transferencias de capital, fondos que el estado transfiere a la Generalitat por subvenciones o convenios con las conselleries, que caen de 1.633 millones a 1.221 millones.
Esa disminución se compensa en parte por el aumento previsto en la recaudación de impuestos directos (+15,1%) e indirectos (16,3%) hasta 6.049 y 8.902 millones, respectivamente. Destaca el incremento previsto del 36% en Transmisiones Patrimoniales (ITP) y AJD hasta 2.284 millones de euros. El ITP subirá en 2023 del 10 al 11% para la compra de viviendas con un precio superior a un millón de euros, aunque el aumento de recaudación previsto es más por el incremento de la actividad inmobiliaria que por esta subida fiscal, que apenas reportará 15 millones adicionales.
El Consell también ha incluido en este capítulo, en el concepto de "otros ingresos", 215 millones de euros por liquidaciones pendientes de practicar de los contratos de gestión integral de departamentos de salud.
Por todo ello, pese a la caída de los recursos que llegan del Estado por convenios y subvenciones y mediante el Fondo de Compensación Interterritorial, el proyecto de Presupuestos prevé un aumento del 9,2% en los ingresos corrientes.
Como en años anteriores, la elevada deuda de la Generalitat y su coste financiero es uno de principales elementos de distorsión en el Presupuesto. El presupuesto total, incluido el servicio de la deuda, asciende en 2023 a 28.438 millones de euros, un 1,7% más que en 2022.
Lo que explica que ese incremento esté muy por debajo del aumento del 6,8% del gasto real es el descenso de las operaciones financieras en un 12,8% porque los Pasivos Financieros (Capítulo IX) pasan de 7.000 millones a 6.156 millones al haberse reestructurado parte de la deuda.
Este descenso es el que permite que, pese a que el gasto real crece un 6,8% en el conjunto del presupuesto, el incremento después de incluir la deuda se quede en el 1,7% respecto a este año.
Los gastos financieros (capítulo III) soportados por el coste de esa deuda son el capítulo económico que más sube en porcentaje (28,2%) en el presupuesto de la Generalitat de 2023 debido al incremento de los tipos de interés. En concreto supera los los 464 millones de euros, de los que 422 millones son intereses de la deuda que en su inmensa mayoría irán a parar a las arcas del Estado, que es con quien la Generalitat acumula el grueso de su pasivo.
El conseller Arcadi España destacó en la presentación de las cuentas de 2023 que el gasto destinado a políticas sociales (sanidad, educación, igualdad y políticas inclusivas, vivienda y empleo y formación) rebasa los 18.325 millones de euros, el 81,41% sobre el total del presupuesto no financiero.
Por lo que respecta a las inversiones (capítulos VI y VII), el aumento es de solo el 2,5%. Las inversiones directas (capítulo VI) para el último año de la legislatura ascienden a 1.493 millones de euros, lo que representa una variación del 5,3% respecto a este año, mientras que las transferencias de capital destinadas a inversiones descienden un 0,4% hasta 1.700 millones.
El Sector Público de la Generalitat contará, por su parte, con cuatro nuevos entes y un presupuesto global de 3.979 millones, lo que implica un crecimiento del 7%, en línea con el crecimiento presupuestario total que, según destaca el Consell, se centra especialmente en la reactivación de los sectores económicos y en el desarrollo de los servicios esenciales a la ciudadanía.
En términos consolidados, incluyendo la totalidad del Sector Público Autonómico, los Presupuestos de la Generalitat para 2023 alcanzan la cifra de 30.050 millones de euros.
El proyecto aprobado por el Consell este lunes en un pleno extraordinario también incorpora la segunda parte de la reforma fiscal pactada por los partidos del Botànic, que revisa los tramos autonómicos del IRPF con incrementos de los tipos en la parte alta de la escala, a partir de 75.000 euros; introduce un alza en el Impuesto de Patrimonio para fortunas de más de 1,3 millones, así como la citada alza del tipo de Transmisiones Patrimoniales a quienes compren inmuebles que superen el millón de euros.
