VALÈNCIA. El personal de Salud Pública de la Conselleria de Sanidad ya está un poco más cerca de normalizar el cobro de las horas extra acometidas fuera de su horario laboral y que se dispararon con la pandemia de la covid. Así se recoge en la enmienda presentada por los partidos del Botànic - PSPV, Compromís y Unides Podem- a la Ley de Acompañamiento, donde se insta a incluir en la Ley de Salud un nuevo artículo que permita solucionar una situación que el colectivo ha denunciado en numerosas ocasiones.
Durante la pandemia, dicho personal -adscrito a los diferentes departamentos de la sanidad pública y que comprende a profesionales que van de la veterinaria a la farmacia- vio imposible librar las horas extra realizadas, procedimiento utilizado habitualmente para resarcir el trabajo fuera de jornada. Un exceso de esfuerzo que llegó a las 700 horas y que fue inviable compensar al no poderse cumplir la presencia del 50% del personal en los centros adscritos a cada departamento.
El área de Salud Pública, que suma más de 1.000 profesionales, es la encargada de prevenir contagios masivos de la población al controlar desde el saneamiento del agua a la seguridad alimentaria. Sin embargo, lo reducido de estos equipos -clave en la actual crisis sanitaria- obligaron al personal a realizar horas extra de las que no se les informó ni concretó la forma de compensación o remuneración de la jornada especial que estaban asumiendo, y en la que tuvieron que hacer desde pruebas en residencias a trasladar los datos a la Conselleria de Sanidad.
Jornadas sin ninguna rotación o relevo al tener que ser redireccionados a tareas covid y en las que habían trabajado desde noches a fines de semana. Dado el problema, Sanidad tuvo que compensar este pago como "gratificación extraordinaria" por el sobreesfuerzo durante los meses más intensos de la pandemia, a pesar de que correspondía a horas efectivas de trabajo realizado, que además no fue abonado en su totalidad en muchos casos.
Dicha enmienda incluye la gratificación con una compensación por los servicios extraordinarios prestados fuera de la jornada ordinaria de trabajo, lo que equipararía la situación a las 'peonadas' del personal estatutario de Sanidad, quien sí tiene regulado los bloques extra de trabajo. "Las retribuciones que se establezcan reglamentariamente comprenderán las actuaciones, fuera del horario ordinario, que resulten imprescindibles para atender las incidencias en materia de salud pública que no admiten demora", recoge el texto.
En este sentido, se reconoce el derecho a la percepción de un complemento específico por su especial dedicación, disponibilidad, nocturnidad, trabajo por turnos, festividad y atención continuada de los lugares de trabajo de Salud Pública que correspondan. Cabe recordar que, dada la situación, fueron varios los colegios profesionales que remitieron una carta a la Conselleria de Sanidad pidiendo solucionar la situación, a los que se sumaron las quejas de los sindicatos.
La misiva, firmada por Mercedes Hurtado (Consejo de Médicos), Juan José Tirado (Consejo de Enfermería), Fe Mª Ballestero (Consejo Farmacéuticos) e Inmaculada Ibor (Consell Valencià de Col·legis Veterinaris), recogía esta solicitud de regulación, que como se apuntaba, ya viene de lejos. De hecho, a pesar de que en la pandemia ha vivido su máxima tensión, en 2018 ya hubo un intento para hacerlo a través del Decreto de Alertas en Salud Pública.
Sin embargo, la escasa remuneración que recogía (2 euros por hora) y las carencias evidenciadas en el planteamiento de las guardias, hizo que los sindicatos y los propios colegios profesionales afectados paralizasen la propuesta. Ahora, las compensaciones previstas tendrán que regularse por la vía reglamentaria una vez la enmienda cobre validez y, presumiblemente, tendrán que pasar por una negociación con el área sindical para establecer los importes correspondientes.