VALÈNCIA. A un mes de que se disuelvan Les Corts Valencianes por la convocatoria de las elecciones autonómicas del 28 de mayo, el Botànic ha decidido ponerse las pilas con la renovación de los órganos estatutarios: la Sindicatura de Comptes, el Consell Jurídic Consultiu, el Consell de Transparencia, el Consell Valencià de Cultura y el Consell d'Universitats. A ellos se añade el Consell Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CMVC). Todos funcionan en este momento de manera interina, pero el PSPV, Compromís y Unides Podem no han logrado llegar a un acuerdo por los perfiles que situar al frente.
La falta de voluntad desde hace varios meses para alcanzar un pacto ha evidenciado que estos órganos relevantes para el funcionamiento de las instituciones públicas de la Comunitat no resultan una prioridad para el tripartito. Y, aunque tampoco es electoral porque no consideran que les pueda penalizar en las urnas algo así, son conscientes de que agotar la legislatura sin sacar adelante estas renovaciones no traslada la mejor imagen.
Con el reloj de la cuenta atrás hasta los comicios en marcha, los grupos han encarrilado las conversaciones esta semana con algún (tímido) avance, según admiten fuentes de todos ellos, que hace pensar en el desbloqueo. Un cálculo de apoyos para dar luz verde a los nombres que, por el momento, suma a Ciudadanos debido a las mayorías necesarias.
La intención del Botànic siempre ha sido negociar el pack completo de órganos, en el cual incluyeron –como informó Valencia Plaza– el de la presidencia de À Punt, lo que hacía peligrar la elección de este cargo en la presente legislatura.
Por ahora, los grupos parlamentarios han decidido convocar las comisiones de Les Corts en las que tienen que comparecer los candidatos a presidir estos entes antes de que sean votados en pleno, ya que se trata de un trámite imprescindible. Un ejemplo es la de la radiotelevisión valenciana para los días 8 y 10 de marzo. En el orden del día se incluyen todas las renovaciones pendientes pese a que todavía no existe acuerdo en la presidencia.
Teóricamente, ya lo hay para revalidar a Alfred Costa en la dirección general de À Punt y para los nuevos miembros del Consell Rector de la CVMC a propuesta del Consell de l'Audiovisual (Lola Bañón y Javier Marzal). Nombramientos que supondrán la salida de en este órgano de la actual presidenta en funciones de la radiotelevisión valenciana, Mar Iglesias.
También para los consejeros a propuesta de los partidos a los que hay que sustituir. Se trata de aquellos por cuota de Ciudadanos y de Unides Podem. Estos últimos quieren mantener a María Lozano, pero la formación naranja aún no ha puesto encima de la mesa su nombre definitivo. La que fuera portavoz hasta el pasado enero, Ruth Merino, quería al exdiputado Toni Subiela. Sin embargo, la actual síndica tras el proceso de refundación de Ciudadanos, Mamen Peris, dentro de la revisión de todo lo acometido por su antecesora, ha cuestionado este perfil y barrunta uno alternativo que, según varias fuentes, sería el del periodista Vicente Bau. Algo que tienen que resolver en breve.
Pero los partidos habrían de alcanzar igualmente un entendimiento para la presidencia de À Punt. Y aquí viene el lío. No sólo de negociaciones sino de calendario. Para empezar, PSPV, Compromís y Unides Podem aún no se han aclarado para votar a Miquel Francés, el candidato favorito de los socialistas. Junto a él, pasaron la terna Pau Vergara y Mar Adrián. En Compromís no convence el perfil de Francés y amagaban con votar a Vergara. Mientras, los partidos de la oposición jugaban con la idea de apoyar a Mar Adrián porque, en caso de división de la izquierda, si se celebrara una votación es muy probable que saliera precisamente Mar Adrián.
En estos días, sin embargo, ha cambiado el escenario de acuerdo con fuentes de los grupos. Primero, porque si se avanza en las negociaciones de todos los órganos estatutarios, Compromís podría estar dispuesto a votar a Miquel Francés a cambio de otra cosa. Segundo, porque tampoco se descarta que acabe saliendo la presidencia de À Punt al margen del resto de entes. Y tercero, porque Ciudadanos puede descolgarse de esa idea de dar su apoyo a Mar Adrián debido a dos motivos: uno, porque quieren sacar adelante a su consejero esta legislatura ante el riesgo de perder la representación en la que viene; y dos, por el acercamiento de la actual dirección al PSPV. Posicionamiento que se ha visto en otros asuntos como los intentos de dar luz verde a la reforma de la ley electoral para rebajar el listón de entrada en Les Corts del 5% al 3%.
Las posibilidades de lo que puede ocurrir, por tanto, son variadas. Una sería que el Botànic no alcanzara un acuerdo, con lo que la votación de la presidencia de la radiotelevisión se retiraría del orden del día de la comisión y salieran adelante todas las demás renovaciones. Otra sería que sí sellara un pacto en solitario. Y una tercera que sumara a Ciudadanos.
En uno de estos dos últimos escenarios, comenzaría a continuación un calendario ajustadísimo para sacarlo adelante. Debido a un cambio en la ley de À Punt introducido por el tripartito, ya no es necesario contar con los votos de la oposición para que exista un nombre de consenso entre la mayoría de partidos del Parlamento autonómico. Pero sí sería lo deseable.
La norma dice que, en una primera votación en pleno, el aspirante a presidente tendría que obtener 66 apoyos (el Botànic más 14 de la oposición); en una segunda 60 (el Botànic más 8 de la oposición); y en una tercera mayoría absoluta (es decir, sería suficiente con PSPV, Compromís y Unides Podem).
En el 'pleno escoba' del 29 y 30 de marzo habría de incluirse la primera votación. Pero, seguidamente, se tendrían que celebrar uno o dos plenos más para las siguientes. En definitiva, que entre el 30 y el 31 de marzo se habilitarían nuevas sesiones a dos días de la disolución de Les Corts si se quiere aprobar la presidencia de À Punt esta legislatura. Todo, claro está, si los partidos consiguen aparcar su enfrentamiento en este asunto.
El momento más visto fue la bajada de la Senyera con un 20,4% de cuota de pantalla, donde À Punt lideró la audiencia por delante del resto de cadenas.