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la ley de presupuestos les permitirá elegir mantener su salario si era más alto que el nuevo

El Consell cambia la ley para que los altos cargos que sean funcionarios no vean rebajado su sueldo

Foto: KIKE TABERNER
26/10/2023 - 

VALÈNCIA. Los altos cargos del Consell de Carlos Mazón que sean funcionarios podrán cobrar más de lo que cobran ahora a partir de 2024. El gobierno valenciano que conforman el Partido Popular y Vox ha introducido en el articulado del anteproyecto de Ley de Presupuestos de la Generalitat Valenciana del próximo año, al que ha tenido acceso este diario, un apartado que permite a los cargos públicos que sean a su vez empleados públicos, poder elegir entre su sueldo como funcionarios y su salario como alto cargo en el ejecutivo autonómico. 

El artículo en cuestión, incluido en el Capítulo 1 (Personal), señala que "las retribuciones, excluidos los trienios, de aquellos altos cargos que reúnan la condición de personal funcionario serán, a su elección, las establecidas en la Ley de Presupuestos para altos cargos de la Generalitat o las equivalentes a las retribuciones que le correspondan en el lugar de trabajo que viniera ejerciendo en su administración de procedencia". Es decir, que el conseller, secretario autonómico o director general que proceda de la función pública tendrá la opción de elegir quedarse con su salario de empleado público si así lo desea. Algo que ocurrirá, lógicamente, en caso de que el salto a la gestión le hubiera hecho perder poder adquisitivo. 

"El importe será certificado por la administración de origen con el detalle de las retribuciones que efectivamente le corresponderían al lugar de trabajo, sin que en ningún caso puedan ser superiores, en el conjunto y el cómputo anual, a las establecidas en la Ley de Presupuestos para el President de la Generalitat, incrementadas en un 15%", añade el artículo. Lo que significa que ninguno de ellos podrá cobrar por encima de un 15% más de la remuneración del jefe del Consell, Carlos Mazón, que es de 77.842 euros brutos anuales. Es decir, que no podrá ser superior a los 89.518 euros en 2024, cifra que se actualizará cuando el Gobierno deje de estar en funciones y apruebe la subida de salarios en la Administración.

Foto: JOSÉ CUÉLLAR/CORTS

La medida tiene un calado relevante. Desde hace años, los diferentes gobiernos autonómicos fueran del color que fueran, han venido denunciando la dificultad que tenían a la hora de "atraer" personas a la administración, ya que los salarios que perciben tanto en las empresas privadas como los que cobran aquellos que son funcionarios de primer nivel y con una larga trayectoria, son, por regla general, sensiblemente superiores a los de los altos cargos del ejecutivo. De hecho, esta fue una de las críticas más reiteradas del Consell del Botànic durante sus ocho años de mandato. Por lo que, ahora, el gobierno de PP y Vox quiere evitar que sus integrantes, al menos los que proceden de la función pública, pierdan dinero al haber dado el salto a la primera línea política. 

Ahora bien, la decisión también implica a efectos prácticos -y numéricos- acometer una suerte de subida de sueldo, pues el salario de los altos cargos está ya determinado: los consellers, incluidos los vicepresidentes, 66.311 euros brutos anuales; los secretarios autonómicos, 66.296, y los directores generales 61.365 euros. Unas nóminas que aumentan en función de si son funcionarios (pues se les suman los trienios), y a lo que se añade, además, un plus por gastos de desplazamiento si residen fuera de la localidad donde está su puesto de trabajo. 

No obstante, el cobro de la carrera profesional para aquellos que fueran funcionarios era inviable antes, lo que supone un importante porcentaje de la nómina para un empleado público. Con el redactado actual que busca aprobar el Consell de Mazón, sin embargo, sí será posible, puesto que los funcionarios de carrera podrán seguir cobrando su anterior sueldo, con todos los complementos específicos y de destino: carrera profesional, trienios, además del salario base. 

Foto: ROBER SOLSONA/EP

En muchos de los casos, cabe apuntar, las retribuciones de los funcionarios son más altas que las de los altos cargos, por lo que, al final, la diferencia entre lo que cobran como alto cargo y lo que cobrarán como si siguieran en sus plazas supone de alguna manera una subida de salario respecto a lo que se suponía que cobrarían al ser fichados para formar parte del Consell. 

Que los altos cargos opten por sus retribuciones anteriores no supone que el Consell vaya a ahorrarse los sueldos de altos cargos, ya que sus plazas de funcionarios están ocupadas por interinos mientras se encuentran de excedencia. En resumen, la Generalitat abona un salario al interino que cubre el puesto en cuestión y sus 'dueños' -en este caso, miembros del ejecutivo-, mientras tanto, cobrarán una nómina como si estuvieran en su plaza y no el salario realmente reglado para los cargos públicos. 

A este mantenimiento de los salarios, los altos cargos que sean funcionarios podrán sumar, además, la retribución por impartir clase que el Consell ha introducido como novedad para 2024, por lo que podrán cobrar un máximo adicional equivalente al 30% de su salario. 

La subida de 2024 

La decisión se produce en un contexto en el que el discurso público que han venido manteniendo en las últimas semanas los miembros del Consell es que los presupuestos del próximo año serán "duros". Está previsto que las partidas de las inversiones sufran un ajuste y no se incluyan ingresos ficticios para no "disparar con pólvora de rey", como explicó la consellera de Hacienda, Ruth Merino.  

En esta línea de apretarse el cinturón, de hecho, el propio anteproyecto de Presupuestos de 2024 contempla que durante el próximo ejercicio los altos cargos del Consell, así como el personal directivo del sector público instrumental "no experimentarán un incremento de su retribución respecto de las vigentes a 31 de diciembre de 2023"

El redactado se refiere a la subida de sueldo que se ultima a nivel estatal entre el gobierno y los sindicatos para funcionarios -y de la que se suelen beneficiar los altos cargos- que está vinculada a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2024. Esta estaría prevista en un 2%, pero todavía no se puede poner negro sobre blanco en las cuentas de la Generalitat del próximo ejercicio, dado que no existen todavía los PGE al no haber gobierno definitivo conformado. Por lo que, lógicamente, el Consell no puede aplicarse una subida que a día de hoy no existe. Así pues, una vez entrara en vigor el año que viene, deberían decidir si aplicarsela o no.

Ahora bien, lo que es seguro es que una vez se aprueben las citadas cuentas estatales, su aplicación será de obligado cumplimiento para los funcionarios del Estado y de las Comunidades Autónomas. Y, en caso de que los altos cargos que son funcionarios opten por cobrar su sueldo como empleados públicos y no como miembros del Consell, serán beneficiarios independientemente de lo que contemple la ley de Presupuestos de la Generalitat. 

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