El Consell del Audiovisual inicia la cuenta atrás para relevar a Iglesias en À Punt

Foto: KIKE TABERNER
8/10/2022 - 

VALÈNCIA. El Consell Audiovisual de la Comunitat Valenciana publicó este viernes las bases de la convocatoria para la selección de candidatos a la Presidencia del Consell Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC), la entidad de la que depende À Punt. Un trámite que supone dar el pistoletazo de salida para relevar a la actual presidenta del ente, Mar Iglesias, que tomó el mando hace dos años tras la renuncia de Enrique Soriano y se encuentra en funciones desde entonces. 

La convocatoria, publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) ofrece un margen de 30 días para que los aspirantes al puesto presenten sus proyectos. A partir de entonces, el órgano que preside José María Vidal estima que el proceso quedará resuelto en un plazo máximo de dos meses, por lo que ya enero la presidencia de À Punt debería haberse renovado. 

Según consta en la convocatoria, la comisión de valoración que integrarán los miembros del Consejo Audiovisual puntuará de la misma manera tanto el proyecto que presenten los candidatos como el currículum y méritos, así como la fase de entrevista. De manera que cada una de las tres partes supondrán un 33,3% de la nota total del proceso de selección. 

Uno de los aspectos que más destacan de los requisitos que deben reunir los candidatos que opten a este puesto es que deberán tener una experiencia "no inferior a diez años" o haber desempeñado funciones en órganos de administración, alta dirección, control o asesoramiento en entidades públicas o privadas relacionadas con el ámbito de la comunicación, la gestión pública o el sector audiovisual. Un redactado que acotaría en cierto modo el abanico de posibles aspirantes. 

Entre las condiciones para optar al cargo también se encuentra tener la nacionalidad, competencia en ambas lenguas, titulación en Comunicación y no incurrir en compatibilidades. Tener conocimiento del contexto social, cultural, económico y político de la Comunitat Valenciana, así como de la normativa aplicable a la CVMC y a la Societat Anònima de Mitjans de Comunicació. 

Con todo, cabe recordar que esta es la primera ocasión que se realiza una convocatoria para ocupar la Presidencia de À Punt, pues en 2016 fueron los partidos del tripartito los que propusieron directamente a Enrique Soriano para que ocupara este puesto, dado que no estaba constituido el Consell del Audiovisual. 

La designación de los partidos

La actual presidenta, Mar Iglesias, lleva en funciones desde noviembre de 2019. El proceso que pone ahora en marcha el Consell Audiovisual permitirá renovar al máximo dirigente de la radiotelevisión autonómica antes de las elecciones por un periodo de 6 años. Les Corts, por su parte, podrían haber nombrado un releveo hace dos años, lo que hubiera garantizado que la persona propuesta permaneciera en el cargo hasta 2026, y no hasta 2028 como va a estarlo ahora. 

De todos los aspirantes que se presenten, el órgano de Vidal deberá seleccionar a tres y elevarlos a la comisión de Radiotelevisión Valenciana y del Espacio Audiovisual para que comparezcan y demuestren en ella su idoneidad para el puesto. Eso sí, siempre que así lo decida el Consell Audiovisual, pues cabe recordar que la convocatoria puede quedar desierta si ninguno de los candidatos "se adecua a los requisitos del puesto", según exponen las bases de la convocatoria. 

Si lo hicieran, los grupos parlamentarios deberán llegar a un acuerdo y elegir de esta terna al mejor aspirante para someter su candidatura a votación en un pleno. Hasta 2020, era necesaria una mayoría de dos tercios de la Cámara -66 diputados-. Sin embargo, PSPV, Compromís y Unides Podem modificaron la ley a través de enmiendas a la Ley de Acompañamiento y ahora tan solo será necesario que obtenga mayoría absoluta en tercera votación si no alcanza los dos tercios en las dos primeras vueltas. 

En definitiva, el Botànic no necesitará a la oposición para acordar un nombre. Quien ocupe la presidencia no estará obligado a tener dedicación exclusiva. Eso significa que podrá compatibilizar el puesto con su trabajo y pasará a cobrar las dietas que perciben los miembros del Consejo Rector. 

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