Foto: GVAVALÈNCIA (EP). Las ayudas de la Generalitat para la mejora de la accesibilidad en los elementos comunes de edificios de viviendas de tipología residencial colectiva ascienden a 12,24 millones de euros en 2022 y se podrá otorgar de 3.000 a 9.000 euros por vivienda.
Así lo ha explicado el vicepresidente y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Héctor Illueca, que ha presentado estas subvenciones, cuyo plazo para ejecutar no podrá exceder los 24 meses, contados desde la fecha de concesión de la ayuda.
Podrán acceder a estas subvenciones las siguientes actuaciones: instalación de ascensores en edificios que carecen de él; renovación de ascensores existentes, instalación de salvaescaleras, rampas y mecanismos motorizados u otros dispositivos que faciliten la autonomía de las personas con movilidad reducida; instalación de grúas o artefactos análogos; elementos de información o de aviso tales como señales luminosas y visuales, vibrotáctiles o sonoras; productos de apoyo a la audición; y videoporteros.
Los beneficiarios de estas ayudas serán las personas propietarias de edificio de viviendas, administraciones y entidades públicas propietarias de viviendas, comunidades de propietarios, sociedades cooperativas de viviendas, y empresas constructoras, arrendatarias o concesionarias de edificios residenciales.
La cuantía máxima de las ayudas por vivienda, teniendo en cuenta la puntuación por categoría catastral y renta media de la unidad de convivencia, podrá ir de 3.000 a 9.000 euros, cantidades que pueden aumentar si conviven personas con discapacidad.
Mediante este tipo de ayudas se busca potenciar la aceleración de la rehabilitación integral de edificios de viviendas en la Comunitat Valenciana ya que, a lo largo de esta década, un tercio del total alcanzará los 50 años de antigüedad y durante las dos décadas siguientes, más de la mitad.
Esta acelerada obsolescencia tendrá "graves consecuencias" si no se aborda con urgencia la actualización de las prestaciones de las viviendas, algo que debe hacerse a través de la rehabilitación integral como estrategia general.
Para facilitar su desarrollo, la Conselleria ha instaurado las figuras de agentes de la rehabilitación y de gestores de la rehabilitación, que facilitarán el proceso de la tramitación de ayudas y ejecución de las obras a las comunidades de propietarios.
El o la agente de la rehabilitación pondrá en práctica el modelo "llave en mano" y en su relación contractual con la comunidad de personas propietarias quedará pactada la obra a realizar, precio, forma de financiación y subvención. Por lo tanto, el agente es el que realizará la actuación asumiendo el coste de esta, pudiendo ser perceptor de la subvención, mediante el mecanismo de cesión del cobro. También se encargará de la tramitación de las ayudas en nombre de la comunidad.
Por lo que respecta al gestor de rehabilitación, se encargará de asesorar en todos los aspectos relacionados con la tramitación de las ayudas, con el proyecto de obra a ejecutar y el control de la ejecución de la obra para que se cumplan los objetivos definidos en el proyecto en base al cual se concedieron las ayudas. Se trata de un perfil principalmente técnico. El gestor asesora a los vecinos, pero será la comunidad la que contrata tanto al proyectista como a la empresa constructora que ejecute la obra.
Otro aspecto importante de la convocatoria es que, dado que el objetivo es la rehabilitación integral del inmueble, cabe promover la complementariedad de las diferentes líneas de ayudas gestionadas desde la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática y las ayudas europeas Nex Generation EU de rehabilitación a nivel de edificios y mejora de la eficiencia energética.
La orden de ayudas entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana. Las solicitudes se deberán tramitar telemáticamente.
El vicepresidente segundo ha resaltado que es necesario "estructurar mejor el sector de la rehabilitación", algo que se hará a través de los agentes y los gestores de la rehabilitación. Con esta convocatoria de ayudas "queremos consolidar las figuras de los agentes y gestores para facilitar la tramitación de las mismas y aumentar sensiblemente el ritmo de desarrollo de las obras, gracias a una más efectiva toma de decisiones".
Estas ayudas se enmarcan en el Plan estatal para el acceso a la vivienda 2022-2025. Se trata de una concesión de subvenciones en régimen de concurrencia competitiva en el que el único criterio de otorgamiento de la subvención será el riguroso orden de presentación de solicitudes.
Illueca ha explicado que la pirámide de población refleja una sociedad en fase de envejecimiento que hará que pronto haya más personas dependientes y con movilidad reducida. En la actualidad, "más de 15.000 personas no pueden salir de sus casas porque el inmueble en el que residen no es accesible".
"Personas que viven confinadas y que están privadas de participar y disfrutar de la vida social de las ciudades y pueblos. De ahí la necesidad de atender con celeridad esta realidad, por complicada que sea", ha manifestado.
La secretaria autonómica de Arquitectura Bioclimática y Sostenibilidad Energética, Laura Soto, también ha intervenido en esta presentación, junto al director general de Calidad, Rehabilitación y Eficiencia Energética, Alberto Rubio, donde se han detallado las características de esta convocatoria en un acto que ha contado con representantes sociales y del sector de la edificación.
Según ha explicado Alberto Rubio, la concesión de ayudas se priorizará con arreglo a dos criterios y buscando la complementariedad con otras subvenciones para alcanzar la necesaria dotación presupuestaria. En primer lugar, solo se entiende como actuación subvencionable aquellas que afecten a la accesibilidad a las viviendas en los espacios comunes de los edificios plurifamiliares.
En segundo lugar, se ha escalonado la cuantía de la subvención en función de dos parámetros relativos a la vulnerabilidad socioeconómica del conjunto de la comunidad de personas propietarias. Por tanto, se priorizará la concesión en los grupos de viviendas en peor estado de conservación y peor calidad constructiva, y aquellas intervenciones en cuyos edificios residan unidades de convivencia con la media de la renta más baja.
