Reunión de la Comisión Mixta Corts-Consell para la reforma de la financiación (Fotos: Kike Taberner)
VALÈNCIA. El conseller de Hacienda, Arcadi España, debutará este miércoles en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) con una petición a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para que responda "cuanto antes" a las alegaciones presentadas en enero por la Generalitat a su propuesta de reforma del modelo de financiación y que todavía no han sido contestadas.
Según explicó Arcadi España antes de reunirse con los miembros de la comisión mixta Corts-Consell para preparar el CPFF, la reforma pendiente del modelo de financiación será uno de los ejes en los que centrará su intervención. El objetivo prioritario del Consell es salir de ese encuentro con el compromiso de recibir más recursos del Estado para poder elaborar unos presupuestos "expansivos" en 2023, último año de la legislatura.
Un año después desde la celebración del último CPFF, la Conselleria de Hacienda acude al encuentro sin director general de Financiación y sin que se haya cumplido el compromiso que Montero adquirió en esa reunión con el anterior conseller, Vicent Soler, de celebrar un encuentro monográfico para abordar la financiación de las CCAA.
Tras presentar en diciembre un primer esqueleto para diseñar un nuevo modelo basado en una metodología de cálculo distinta de la población ajustada, el Ministerio de Hacienda no ha realizado ninguna gestión encaminada a avanzar en la reforma, por lo que el proceso lleva meses paralizado. La Comunitat Valenciana y el resto de autonomías presentaron en enero sus alegaciones a esa propuesta, pero el departamento de Montero ni siquiera les ha dado respuesta desde entonces.
Por ello, Arcadi España pedirá una contestación a las mismas para continuar el proceso de reforma del sistema y repetirá las peticiones clásicas de la Comunitat Valenciana en este foro. A saber: una solución al problema de la deuda histórica acumulada como consecuencia de la infrafinanciación; un fondo transitorio para que las comunidades peor financiadas puedan prestar los servicios fundamentales sin tener que endeudarse; y un déficit asimétrico en función de las características de cada CCAA, porque no todas parten del mismo punto.
