VALÈNCIA. Desde que comenzó el año ha quedado claro que el ritmo y el calendario de los recortes de los tipos de interés por parte de los principales bancos centrales serán clave para los mercados y la evolución de los principales índices de referencia, incluido el Euríbor, por supuesto.
Los mercados financieros han suavizado sus expectativas de recortes de tipos desde principios de 2024. En nuestra opinión, esto es algo que tenía que ocurrir, y por primera vez en mucho tiempo, las expectativas del mercado se alinean bastante con las nuestras. Este retraso en las expectativas sobre los recortes de tipos por parte del Banco Central Europeo ha llevado a una subida del Euríbor a un año, principal referencia para fijar el tipo de interés de los préstamos hipotecarios. Así, el Euríbor rompió en febrero con tres meses consecutivos de bajadas y cerró el mes en el 3,671% de media, superando ligeramente el valor de enero. En marzo, el Euríbor anotó la segunda subida mensual consecutiva y cerró el mes en el 3,718%, su nivel más alto desde noviembre.
A principios de abril el Euríbor registró una pequeña bajada, y cotizó entorno al 3,6%. Sin embargo, justo antes de la reunión del BCE de abril de la semana pasada, el Euríbor subió por encima del nivel de 3,72%. Tras la reunión del banco central, el Euríbor ha vivido unas jornadas de incertidumbre, como suele ser habitual. Así, tras una bajada esta semana, el Euríbor ha vuelto a emprender su marcha alza y cotiza en torno al nivel de 3,72%. Creemos que esta subida del Euríbor se debe a que los mercados asignan ahora una probabilidad del 80% a un recorte de tipos por parte del BCE en junio (antes de la reunión lo descontaban por completo), ya que tras el informe de inflación de EEUU la confianza del mercado en los recortes de tipos en las principales economías ha disminuido un poco. De esta forma, la media provisional de abril se sitúa en el 3,69%, por lo que de cerrar así, supondría una bajada mensual.
La gran pregunta ahora es qué ocurrirá con el Euríbor en los próximos meses. Como siempre, esto dependerá de la evolución de los tipos de interés de referencia del Banco Central Europeo, y cada vez parece más claro que los recortes de tipos están a la vuelta de la esquina. En su reunión de abril, el BCE mantuvo los tipos sin cambios, pero podría ser la última vez, ya que el banco central dejó claro a los mercados que está dispuesto a relajar la política monetaria en su próxima reunión de junio. Actualmente los mercados asignan aproximadamente una probabilidad del 80% a un primer recorte de tipos en junio. Nuestras expectativas son similares y creemos que el entorno es el adecuado para que el BCE empiece a relajar su política monetaria. El banco central se siente alentado por los avances en la inflación de la eurozona, lo que debería allanar el camino para un primer recorte de tipos de 25 puntos básicos en la próxima reunión del BCE que se celebra en junio. Así las cosas, cada vez parece más claro que las buenas noticias para los hipotecados llegarán a partir de junio, ya que junto con los recortes de tipos del BCE se producirá una caída significativa del Euríbor.
Dicho esto, parece que existe un desfase de unos seis meses entre los datos de inflación de la eurozona y EEUU, por lo que puede ser prematuro que el BCE declare la victoria sobre la inflación. Si los próximos datos de inflación sorprenden al alza, y muestran que la tendencia desinflacionista se ha detenido o incluso revertido parcialmente en la eurozona, al igual que lo que ha ocurrido en EEUU, entonces probablemente el BCE no podrá recortar los tipos en junio y habrá que esperar más tiempo para que el Euríbor descienda de manera significativa.
Aún así, parece que el recorte de junio va por buen camino. La cuestión clave ahora es el ritmo de los recortes más allá de junio. Los mercados prevén aproximadamente 75 puntos básicos de recortes este año, es decir, un primer recorte de 25 puntos básicos en junio seguido de otros dos de la misma magnitud, lo que nos parece realista.
En cuanto a la evolución del Euríbor, creemos que continuará cotizando alrededor de los niveles actuales, con pequeñas bajadas, a medida que se aproxima el momento de los tan ansiados recortes de tipos. Por tanto, a corto plazo esperamos que el Euríbor cotice en un rango del 3,6%-3,7%. A más largo plazo, es muy probable que el Euríbor comience a caer de manera significativa a partir de junio, momento en el que el BCE emprenderá su ciclo de flexibilización. Eso sí, siempre y cuando no se produzca un repunte preocupante de la inflación que trastoque los planes del banco central. A partir de junio, la magnitud de la caída del Euríbor dependerá del ritmo de los próximos recortes de tipos por parte del BCE. Actualmente prevemos un total de 3 recortes este año, por lo que esperamos que el Euríbor se sitúe en torno al 3% - 3,5% a finales de 2024.
Itsaso Apezteguia Extramiana es market analyst de Ebury