CASTELLÓN. La XXII edición del Festival de Teatro Clásico Castillo de Peñíscola ha arrancado el fin de semana del 5 y 6 de julio con entradas agotadas desde varios días antes de presenciar el espectáculo El enfermo imaginario, a cargo de Morboria Teatro. Más de 300 personas congregadas en el Patio de Armas del Castillo que disfrutaron la adaptación del original de Molière y de la puesta en escena de la compañía madrileña, bajo la dirección de Eva del Palacio.
El enfermo imaginario es una de las obras más importantes del catálogo de Morboria Teatro, que la estrenó en 2006 y que hoy en día sigue dejando clara su vigencia. Una comedia que arrancó risas y aplausos por parte de los espectadores, quienes siguieron con atención los enredos originados a partir de los neuróticos tejemanejes del personaje interpretado por el actor principal, Fernando Aguado -codirector de la compañía junto a Eva del Palacio-, y sus manías relacionadas con la salud.
En la edición de este año se incide en #teatrosinmóviles, una campaña que busca que al final del festival, el 27 de julio, se haya conseguido que ningún espectador se haya desconectado de las obras a causa de un teléfono móvil, para que no se distorsione la magia única que se crea cada noche de representación en el Patio de Armas. Y así ocurrió en esta primera función, lo que provocó el agradecimiento de los organizadores a los espectadores.
Antes de comenzar la representación se subió al escenario el director del festival, Carles Benlliure, para dar la bienvenida a espectadores y a la compañía, así como para presentar el contenido de esta XXII edición. Y también anunció la novedad de las minipresentaciones previstas para cada sábado antes de comenzar las obras, todas ellas relacionadas con el mundo del teatro.
La primera, el sábado 13, estará protagonizada por Natalia Silina, embajadora de las Artes del Este en España, con el objetivo de promocionar el teatro que se produce en países del este europeo y que a la vez promociona en aquella zona la escena española. El día 20 tendrá lugar la presentación de la Academia de las Artes Escénicas de España. Y en la jornada final se presentará el Festival Medieval de Elche 2019.
En realidad, el arranque de esta XXII edición del Festival de Teatro Clásico Castillo de Peñíscola tuvo lugar en la tarde del viernes con Palabras por un tubo, de Generación Teatro. Un espectáculo que comenzó en la Plaza del Faro y se trasladó por las calles del casco antiguo hasta llegar a la base del Castillo de la Plaza Santa María. Una actuación que en lugar de apostar por la algarabía, lo hizo por la intimidad de los actores y viandantes, quienes eran obsequiados con bellos versos transmitidos a través de largos tubos. Al mismo tiempo, los espectadores tomaban esos artefactos y eran ellos y ellas quienes dedicaban versos al grupo actoral.
Así mismo, para la segunda semana del XXII Festival de Teatro Clásico Castillo de Peñíscola hay previstas dos funciones: el jueves 11 volverá el teatro a las calles del casco antiguo. A partir de las 20:30, El carro de las maravillas, de Pedro Monroy para la compañía Escolera de Tijera, y su mezcla de teatro y circo. Y el sábado 13, Entre bobos anda el juego, de Francisco de Rojas Zorrilla, puesta en escena por Noviembre Compañía de Teatro y la Compañía Nacional de Teatro Clásico, en versión de Yolanda Pallín y dirigida por Eduardo Vasco. Sobre el escenario, un actor tan veterano y conocido como Arturo Quejereta (Física o química, Amar en tiempos revueltos), junto a Isabel Rodes, José Vicente Ramos y Daniel Albadejo. Todos ellos lucirán un vestuario creado por el modisto Lorenzo Caprile, jurado del concurso televisivo Maestros de la costura.