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financiación, quita de la deuda e inversiones, cuestiones de la agenda valenciana

El funambulismo al que se enfrenta Mazón: azotar a Sánchez y beneficiarse de sus políticas

Foto: EP/Rober Solsona
29/11/2023 - 

VALÈNCIA. La legislatura en el ámbito nacional ha comenzado a dar sus primeros pasos. Pese a que buena parte del Gobierno de España todavía no ha sido nombrado en lo que se refiere al segundo escalón, el pequeño tramo recorrido por Pedro Sánchez durante sus acuerdos para la investidura ha dibujado ya dos hileras luminosas en el suelo para que se produzca el aterrizaje de las reivindicaciones, en este caso, autonómicas.

Como es lógico, las regiones gobernadas por el Partido Popular dirigido por Alberto Núñez Feijóo son las de gatillo más fácil y rápido. Aunque cada una tiene su estilo propio y liderazgo: desde el más contestatario y beligerante de Isabel Díaz Ayuso (Madrid) hasta el más dialogante y pactista de Juanma Moreno Bonilla (Andalucía). Y entre este hueco de los dos grandes barones territoriales populares busca su espacio el líder valenciano y presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.

Según informaba este martes El Confidencial, precisamente desde La Moncloa ven una opción interesante tratar de 'puentear' -y por qué no, socavar-, el liderazgo de Feijóo alcanzado acuerdos con las autonomías gobernadas por el PP que muestren capacidad de diálogo. En este sentido, con el gobierno andaluz ya se ha producido un acuerdo sobre Doñana y, públicamente, Moreno ha mostrado su disposición a que se condone parte de la deuda que tiene su autonomía con el Estado, tal y como Sánchez pactó con ERC para Cataluña.

Moreno Bonilla y la ministra Ribera, en su acuerdo sobre Doñana este lunes. Foto: EFE/Raul Caro 

En la otra orilla, Díaz Ayuso, con su propia agenda y hoja de ruta, se ha mostrado contraria a una quita de la deuda para las autonomías ni tampoco parece tener ningún interés en la revisión del sistema de financiación autonómica; esto último piedra angular de las reivindicaciones valencianas.

En este punto, la posición del valenciano Mazón es interesante aunque requiere de buenas dosis de funambulismo. Tal y como informó este diario, la investidura de Sánchez ha proporcionado un arsenal de munición casi ilimitada al presidente de la Generalitat, que dispone de una serie de reivindicaciones -en algunos casos históricas- que reclamar al Gobierno de España. Ahora bien, el líder del PPCV deberá escoger en determinados momentos si es más rentable el rédito político para su posición presidencial -y sus siglas- o el beneficio general para la Comunitat Valenciana.

Una buena piedra de toque para el jefe del Consell ha sido su propuesta de pacto con la oposición para reivindicar al Gobierno de Sánchez las cuestiones de la agenda valenciana. Financiación autonómica, inversiones en los presupuestos acordes al peso poblacional de la Comunitat o reclamación del pago por la atención sanitaria a desplazados de otras autonomías y extranjeros (Foga histórico). Eso sí, ahí no se incluye la condonación deuda tal y como Sánchez pactó con ERC, pese a que tanto Mazón como la portavoz del Consell, Ruth Merino, se han mostrado públicamente a que la Comunitat también se beneficie de la quita al igual que Cataluña. 

Es posible que, dado que Vox también se encuentra en ese ámbito de negociación y se ha mostrado públicamente contrario a la condonación, el presidente de la Generalitat haya preferido sacar el asunto de esa negociación de reivindicación conjunta que, por la reacción de la oposición, apunta a quedar en nada. Así pues, la quita de deuda no es para nada descartable para el Gobierno valenciano.

Mazón y Ayuso. Foto: KIKE TABERNER 

¿Sitúa esto más cerca a Mazón de Moreno que de Ayuso? No necesariamente. Al mismo tiempo, el presidente de la Generalitat ya ha acordado con su homóloga madrileña una cumbre el 12 de diciembre para exigir el impulso a la ampliación norte del Puerto de Valencia. Así pues, en esta cuestión el líder del PPCV tiene una firme aliada que, sin embargo, no apunta a serlo en otras cuestiones como la financiación o la quita de la deuda donde, en cambio, sí estará en sintonía con Moreno Bonilla. 

Por tanto, un ejercicio de equilibrismo de Mazón al que se deberán sumar las directrices que marque Feijóo -bien es cierto que debilitado tras no lograr la Presidencia- desde Génova. El objetivo del presidente valenciano apunta a convertirse en un 'catch-all' -atrapalotodo- en el que figure como estilete frente a Sánchez -beneficio para Feijóo y para su posición presidencial-, un conseguidor para la Comunitat -consolidación pública ante los valencianos- y una ascenso de su figura dentro del partido -perfil propio de un barón de una gran autonomía-.

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