CASTELLÓ. El Hospital General de Castelló avanza en dos actuaciones de mejora de sus instalaciones para reforzar la atención asistencial y mitigar la presión que sufre en los últimos tiempos por el incremento demográfico. Por un lado, ultima la reforma de la UCI pediátrica con una inversión de 500.000 euros, mientras avanza con la ampliación de la unidad de urgencias, una actuación esperada desde hace años que ha sufrido tres años de retraso por contratiempos en el proceso administrativo.
La nueva UCI pediátrica será la primera dotación que verá la luz en el centro ya que encara su última fase de la ejecución. Este proyecto fue aprobado en mayo por la vía de urgencia por el pleno del Consell para acelerar su ejecución. Esta adecuación consiste en una renovación de los boxes, con su adaptación a las necesidades actuales y la instalación de materiales de lavado e higiene del personal sanitario y de enseres en nuevos espacios.
La plataforma de contratación del Estado acaba de publicar la adjudicación de las obras, que corresponde a la empresa Olimar Obras y Servicios, aunque los trabajos ya comenzaron tras el acuerdo del Consell al tramitarse con la modalidad de urgencia.
Por su parte, la adjudicataria de la ampliación del Hospital General- una UTE compuesta por Becsa-Industrial de Energía y Tecnología-Ciclagua, encara el final de la segunda fase -de las 6 planificadas en las obras- y ya ha finalizado la estructura del área de nueva planta. Por otra parte, el centro ultima la finalización de las obras de la UCI pediátrica.
Fuentes de la Conselleria de Sanidad explican que la ampliación ha superado un tercio del tiempo establecido en el contrato, alcanzando nueve de los 30 meses previstos. Indican que se han acabado los trabajos del área de estructura, que abarcan 1.500 metros cuadrados distribuidos en planta baja y dos alturas, al tiempo que están desarrollando la distribución del interior y la fachada.
Las obras de la ampliación comenzaron a finales de noviembre de 2023. Con su arranque se puso fin a una complicada tramitación que se vio afectada anteriormente por la pandemia y los sobrecostes en la materia prima. De hecho, hubo una anterior adjudicataria que se desvinculó del proyecto al no poder asumir el precio inicial, lo que obligó de nuevo a licitarlo.
La Conselleria de Sanidad, con el Botànic, promovió una primera licitación en enero de 2020. Justo dos meses después aterrizaba la pandemia de la Covid, lo que demoró la adjudicación al verano de 2021, que asumió la constructora Vialterra por un coste de 3,7 millones. Las obras llegaron a arrancar pero la empresa se tiró atrás en 2022, con la primera fase ejecutada, al no poder asumirlas por el incremento de los costes por la guerra de Ucrania. En enero de 2023, volvió a convocarse una segunda licitación, aumentando el presupuesto hasta los 11,7 millones para que no quedara desierta.
La adjudicación se formalizó por fin en junio de 2023 y en septiembre se firmaba el acta de replanteo, dando vía libre el comienzo de los trabajos. El servicio de urgencias dispondrá de una nueva zona, que se complementará con la reforma de espacios existentes. Diferenciará la atención de urgencias generales, pediátricas y traumatológicas, habilitará un nuevo acceso principal y de recepción de pacientes, de manera diferenciada, para la atención de las urgencias de vitales y del resto de pacientes. Una iniciativa que era reivindicada desde hace años para hacer frente a la cada vez mayor presión asistencial.