VALÈNCIA. (EP) El Gobierno ha mantenido en el 2,1% su previsión de crecimiento para el Producto Interior Bruto español este año y estima un avance de la economía del 2,4% en 2024, pese al contexto internacional marcado por el rápido endurecimiento de las políticas monetarias, los episodios de tensión financiera y la incertidumbre en el plano geopolítico y energético.
El Ejecutivo español ha remitido a la Comisión Europea el Programa de Estabilidad y el Plan Nacional de Reformas con las perspectivas macroeconómicas y fiscales para el periodo 2023-2026.
Pese al contexto internacional, el Gobierno asegura que en 2023 España liderará por tercer año consecutivo el crecimiento entre los principales países de la zona euro, impulsado por el dinamismo del empleo, la demanda interna, la inversión y el crecimiento de las exportaciones.
El nuevo cuadro macroeconómico prevé que la demanda interna sea el principal motor de crecimiento durante este año, y especialmente el consumo privado, con una previsión de crecimiento estimada del 2,1%, sostenido principalmente por la evolución del empleo.
En este sentido, se prevé la creación de 1,1 millones de puestos de trabajo en el periodo, reduciéndose la tasa de paro hasta quedar por debajo del 10% en 2026, en paralelo a una mejora en la calidad del empleo, aseguran desde el Ejecutivo.
El Programa de Estabilidad incluye también las perspectivas fiscales para el periodo 2023-2026. El déficit público se reducirá al 3% en 2024, un año antes de lo previsto, cumpliendo con el pacto de estabilidad. En todo caso, la senda de reducción de déficit para el conjunto de las administraciones públicas será del 3,9% en 2023, del 3% en 2024, del 2,7% en 2025 y del 2,5% en 2026. Con esta senda, se alcanza un superávit primario ya en el año 2025, aseguran desde Hacienda.
Asimismo, la deuda mantendrá su senda de reducción tras la disminución de cinco puntos el pasado año para absorber cuanto antes el impacto de la pandemia, hasta situarse por debajo del 110% en 2024, un año antes de lo previsto.