ALICANTE. El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial, Ivace, ha rescatado un total de 19,2 millones de euros del presupuesto de 2023 para destinarlo a la concesión de ayudas dirigidas a pymes y a personas consumidoras vulnerables de la Comunitat Valenciana, según informan fuentes de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, a través de un comunicado.
En concreto, el Ivace ha recuperado 10 millones de euros para la convocatoria de la segunda edición del programa INNOVA-CV, y 9,2 millones de euros para las ayudas del Bono Social Térmico correspondientes al ejercicio 2020. El Ivace gestionará durante 2024 este presupuesto que quedaba todavía disponible del 2023 y que estaba destinado a perderse.
La nota pública añade que esa recuperación se ha producido gracias a la gestión de la consellera de Innovación, Nuria Montes, y del secretario autonómico de Industria, Comercio y Consumo, Felipe Carrasco, que han realizado "un importante esfuerzo para acelerar los trámites y convocar estas subvenciones antes de finalizar 2023, evitando su pérdida".
La convocatoria de ayudas de la segunda edición del programa INNOVA-CV se publicó el pasado 26 de diciembre y el plazo para presentar solicitudes finalizará el próximo 22 de febrero. El objetivo de esta convocatoria es impulsar la innovación en el tejido empresarial de la Comunitat Valenciana mediante la financiación de proyectos de innovación de productos, procesos, industria 4.0 e innovación en el ámbito de las TEICs (Tecnologías de Electrónica, Información y Comunicación).
El programa cuenta con un presupuesto de 10 millones de euros, financiado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, de ellos, el Ivace financiará hasta 45 % de los gastos derivados de la contratación de servicios de consultoría y asistencia técnica, registro de patentes, marcas, modelos de utilidad y diseños industriales, gastos de personal técnico que participe en el proyecto, así como la adquisición de activos materiales (bienes de equipo) o inmateriales (software).
En cuanto a las subvenciones del Bono Social Térmico, el 21 de diciembre de 2023, el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, (DOGV), publicó el decreto por el que se regula la concesión de ayudas urgentes, por concesión directa a personas que tenían la consideración de beneficiarias a fecha 31 de diciembre de 2019 del Bono Social de Electricidad, mediante el abono de un pago único en concepto de Bono Social Térmico.
El Ivace gestionará el pago de estas subvenciones correspondientes al ejercicio 2020 que ascienden a un total de 9,2 millones de euros. El abono de las ayudas se realizará directamente, sin que las familias tengan que realizar ningún trámite previo, siendo requisito indispensable que el punto de suministro esté radicado en la Comunitat Valenciana y que pone de manifiesto un compromiso de la Conselleria y del Ivace con las personas consumidoras más vulnerables.
El Bono Social Térmico es un programa de concesión directa de ayudas destinadas a paliar la pobreza energética en personas consumidoras vulnerables, en cuanto a energía destinada a usos térmicos, como por ejemplo calefacción, agua caliente sanitaria o cocina que desde 2020 tramitan las comunidades autónomas que previamente hayan solicitado los fondos al Gobierno central.
En este sentido, cabe recordar que en 2020 el Consell del Botànic no solicitó dichos fondos ni planteó qué Conselleria u organismo podía tramitar estas ayudas, a pesar de la existencia de subvenciones directas para este fin, afectando a 160.000 valencianos. Una vez advertidos por las denuncias de las posibles personas beneficiarias y mediante las quejas elevadas al Síndic de Greuges, el Consell del Botànic decidió que sería el Ivace el encargado de tramitar y otorgar dichas ayudas. De esta manera, se pudo tramitar 2021, pero no 2020 ya que no se habían solicitado los fondos, según las mismas fuentes.
Ante esta situación, en junio de 2023, el Botànic en funciones acordó generar una partida presupuestaria extraordinaria en el presupuesto de 2023 de 9,2 millones de euros para poder pagar el Bono Social Térmico de 2020. El problema, advertido también por el Síndic de Greuges, era que la administración valenciana necesitaba la tramitación de dos normas con carácter de ley para poder abonar tres años después una subvención correspondiente al ejercicio 2020.
Así, esta modificación presupuestaria del Botànic en funciones obligó a que el nuevo equipo de la Conselleria tuviera que tramitar en un plazo de tan sólo tres meses las ayudas de 2020., y gracias a esta gestión, se ha logrado que los 9,2 millones de euros generados de forma extraordinaria en el presupuesto de 2023 para el Bono Social Térmico no se perdieran y se puedan beneficiar las personas consumidoras vulnerables, según concluye el comunicado.