CASTELLÓ (EP). El concejal de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Castelló, Fernando Navarro, ha presentado este martes el anteproyecto de ampliación del entorno del paraje del Molí la Font, una propuesta para dignificar y regenerar este espacio de la Marjaleria que se presenta como el eje vertebrador de la red ecológica de Rutas del Agua.
"El Molí la Font es un espacio emblemático de Castelló y la Marjaleria, albergando una de las principales colonias de murciélagos de Europa y 13 especies protegidas", ha explicado Navarro, quien ha añadido que desde la Concejalía de Transición Ecológica trabajan en la redignificación de las Rutas del Agua de la Marjaleria y que hay un hito importante con el nuevo Plan General, "que aumenta de 2.350 a 59.000 metros cuadrados la superficie dotacional del Molí la Font". Ha añadido que se ha encargado este trabajo para analizar el rumbo de restauración de la zona.
La ampliación y restauración del Molí la Font y de la Marjaleria forma parte de los programas de paisaje del Plan General. El estudio ha sido realizado por el arquitecto Nacho Carbó, especialista en proyectos de arquitectura y paisaje.
La iniciativa contempla los objetivos de unir las aguas fluviales y los cultivos como conectores territoriales y biológicos, conectar los ecosistemas litorales y de interior a través de corredores ecológicos con el Molí la Font como núcleo vertebrador, restaurar las zonas de humedal y conservar y poner en valor el patrimonio ambiental y cultural del entorno del Molí la Font.
Los tres elementos que confluyen en la propuesta son el agua, los caminos y vegetación. El primer caso articula unas extensiones de agua a través del afloramiento del Molí la Font y la red de acequias y la restauración del patrimonio hidráulico. El segundo contempla la creación de caminos activos entrelazados con las acequias para reforzar la vinculación del visitante con el entorno.
En tercer lugar hay dos ámbitos de actuación: uno ligado a la protección y conservación de los hábitats naturales, y un segundo es la integración del paisaje para disfrute de la ciudadanía. En este último caso se proyecta un aula de naturaleza y un observatorio de aves.
Respecto a la zona de protección se promoverán medidas correctoras que eviten un impacto en el entorno de la zona de afloramiento y a la gruta, que acoge una colonia de 1.600 ejemplares del murciélago patudo, una especie declarada en peligro de extinción.
El anteproyecto es un primer paso para llevar a cabo una actuación de largo recorrido que convertirá el espacio en uno de los principales parajes municipales de la ciudad. La Concejalía ya trabaja en estudios topográficos.
