AL OTRO LADO DE LA COLINA / OPINIÓN

El nudo gordiano europeo

Foto: FRANCISCO J. OLMO/EP
7/10/2023 - 

El proyecto de éxito que se construyó alrededor de las comunidades europeas, desde el final de la primera Guerra Fría, ha ido complicándose cada vez más, por las respuestas de esas minorías elitistas que denominaba Arnold Toynbee dentro de su concepto del “Challenge & Response” (desafío y respuesta), que ha generado una gran estructura burocrática en Bruselas, y una inercia Geopolitica en esa sede de la capital belga, de ante grandes problemas ampliar sus miembros bajo el mantra de “más Europa”.

Así con los horrores de la guerra de Ucrania, como en cualquier otro conflicto, a lo que se añade la crisis económica desde la pandemia, que ha iniciado una época en donde las interrupciones y retrasos en las cadenas de suministro, los costes de las materias primas e hidrocarburos (incrementado por la guerra en el Este europeo y las sanciones a Rusia) y su consiguiente inflación, han puesto en precario las economías de todos los europeos, se ha planteado, otra vez, la ampliación de la UE a un grupo de países en el Este y Sudeste europeo, como son Albania, Bosnia y Herzegovina, Moldavia, Montenegro, Macedonia del Norte, Serbia, Turquía y Ucrania, siendo, a priori, uno de los temas fundamentales de la Cumbre de Granada que se está celebrando estos días.

Esta posible ampliación, a nuevos estados, con lleva una serie de complicadas gestiones y convergencias en cuanto políticas públicas y sus indicadores de esos países hacia los baremos y estándares europeos. Pero uno de los problemas, o cuanto menos dificultad, en estas ampliaciones está la posible entrada en la Unión Europea de Ucrania. Porque la entrada de Ucrania en la Unión Europea, no sé si lo habrá escuchado ya, o se lo han contado o deberían haberlo hecho, conlleva implícitamente la declaración de la guerra a Rusia, dado que en el Tratado de la Unión hay un artículo, el artículo 42.7, prácticamente equivalente al artículo 5 del tratado de la OTAN. 

Por lo tanto, como les estoy contando, y recogen nuestros tratados europeos si Ucrania entra en la Unión Europea esto conllevaría a que Ucrania podría reclamar la aplicación del artículo 42.7 del TUE de mutua defensa, por lo que tendríamos que entrar en conflagración contra una potencia nuclear, Rusia, y para empezar ya saben, la clásica elección, según el ideario marxista, entre elegir una política de cañones o de mantequilla, con lo que su estado del bienestar, el de todos nosotros, volvería a sostenerse con alfileres, como en los peores momentos de la crisis del 2008, o aún peor. Por no proseguir, en un tono más grave si cabe, de una posible movilización, por no hablar del extremo caso (que seguro que no) de que al ser una potencia nuclear, Rusia, y produciéndose una escalada pudiéramos recibir en las ciudades europeas, de parte de Vladimir Putin, el consabido misil con una ojiva nuclear, todos estos supuestos hay que conocerlos, aunque sean improbables, por no decir imposibles, para poder tomar las decisiones pertinentes y más responsables con la paz y la seguridad de todos; ya saben que las guerras las inician los políticos, las llevan a cabo y ponen fin los militares, y las sufren los pueblos.

Rueda de prensa posterior a la reunión de Jefes de Estados o de Gobierno de la UE. Foto: FRANCISCO J. OLMO/EP

Por otro lado, este conflicto ya está produciendo una serie de alteraciones en nuestra forma de vida, sobre nuestros derechos y libertades, y no sólo económicamente. Fíjense lo que se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado estos últimos días, del Diario Oficial de la UE la “Decisión (PESC) 2023/2097 del Consejo de 28 de septiembre de 2023 relativa a medidas restrictivas motivadas por acciones de Rusia que desestabilizan la situación en Ucrania” por cierto firmada por el ministro Grande Marlaska, para empezar sólo ya el titulo produce cierto sonrojo, pues a la cruel guerra que nos presentan en los informativos y la mayoría de la redes sociales, por la invasión rusa de Ucrania, se le denomina acciones que desestabilizan, después dispone la aplicación de “nuevas medidas restrictivas para suspender las actividades de radiodifusión en la Unión, o dirigidas a esta, de determinados medios de comunicación” ampliando la lista de estos. 

Lo anterior parece limitar la libertad del derecho de expresión pasiva de los ciudadanos europeos, por parte de un órgano de la UE, que no ha sido elegido por sus ciudadanos, por lo que alguno puede sentirse incluso inquieto, por la coherencia de estas medidas restrictivas para que usted reciba información de donde quiera, y después interprete y distinga manipulación y desinformación de la verdad (parece que creen que somos menores de edad), respecto a las medidas contra Hungria y su presidente de gobierno Viktor Orbán, por un posible deterioro de su sistema democrático y del imperio de la ley, o ¿ley del embudo?.

Y continuando con las medidas propagandísticas contra Rusia, hace una semana, antes de las elecciones del domingo, en un pequeño país del centro de Europa llamado Eslovaquia, se ponía de manifiesto el nerviosismo de las instituciones europeas de que uno de los partidos, el socialdemócrata del Smer-SD, y su candidato Robert Fico, que ya ha gobernado en otras etapas previas, pudiera adoptar una posición no tan rígida contra Rusia, y a favor de Ucrania, como acusan a Hungria, y que ha obligado a ese candidato, finalmente ganador, tranquilizar a Bruselas, diciéndole que no cambiará la política exterior de su pais, cuando hasta horas antes de este pasado domingo electoral, había afirmado que “ni una bala más para apoyar a Ucrania" en la guerra provocada por los "nazis ucranianos", ya ven esto si que es un cambio de opinión de 180º, y no lo que ocurre en nuestra piel de toro.

Pero como a perro flaco todos son pulgas, y a pesar de la sorpresa mediática de la cumbre con la asistencia del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski (con ropajes militares), han aflorado los fuertes posicionamientos sobre la inmigración ilegal de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, que ha encontrado un fuerte aliado en otro asistente externo (pues a no pertenece a la UE) en el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, que ha malogrado, ante su partida, la guinda de la cumbre, pues esta va a finalizar sin la comparecencia tradicional de la triada de anfitriones de la misma (pasado, presente y futuro) aguándole a Pedro Sánchez la puesta en escena, malos tiempos para la lírica…

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