VALÈNCIA. Desde el verano de 1974 la compañía valenciana L’Horta Teatre comenzó a construir sus cimientos, de la mano de Joan Enric (València, 1952) como socio fundador ha comenzado a cosechar sus frutos ahora de un trabajo bien hecho. Cuenta Joan Enric que en sus comienzos, cuando tenía apenas 20 años, lo que buscaban con L’Horta Teatre era comenzar a programar teatro en valenciano desde un pequeño grupo, y siempre con ganas de seguir hacia delante.
Fundada como una compañía de teatro independiente lo que hicieron fue crear un pequeña asamblea en la que cada grupo aportaba las pesetas que pudiera para que el proyecto arrancara: “Aportamos unas doscientas o quinientas pesetas, ahora mismo da gusto ver cómo se han institucionalizado las ayudas y como existe un círculo de teatro valenciano que se ha convertido en algo muy importante”, explica con nostalgia, “nosotros comenzamos haciendo unas veinte actuaciones donde podíamos, íbamos como grupo amateur donde se pudiera a actuar”. Comenzando con un grupo de unas veinte personas relata que en tiempos de la dictadura trabajaban donde podían “asociaciones de vecinos, una planta baja, o cualquier sitio donde se pudiera montar”.
Primeras fotografías del solar en el que se instalaría Sala L'Horta
Inauguración de la Sala L'Horta
Pasados los años Joan Enric explica que siguen en el grupo la mayoría de los que estaban desde el principio, y que todo empezó a mejorar mucho cuando por fin pudieron contar con su propia sala hace unos 25 años. En este local propio prestaban el espacio para que cualquier grupo fuera a ensayar, amparaban a actores jóvenes y comenzaron sus primeras relaciones con grandes figuras como Carles Alberola o Alfred Picó, nombres reconocidos de la escena valenciana.
Cuenta Joan Enric que Alberola se unió a ellos casi en el año 1976 y que le permitieron actuar con una condición: “Le dijimos que si quería ser profesional tenía que estudiar primero y que luego podríamos ayudarle a montar la compañía”, explica. Unos años más tarde, sobre el año 1989 consiguieron que ambos actores dieran el salto a la profesionalización con Com vullgues, una obra que tal y como la define Alberola les permite contemplar cómo mejoran tanto como actores como compañía: “Desde ese estreno notamos que L’Horta Teatre se ha enriquecido en varias líneas, tanto en teatro adulto como en infantil y juvenil, además de la creación de la Sala L’Horta que cumple con las vertientes educativa sy formativas del proyecto”, explica el actor.
Para celebrar la media vida de esa promesa del 8 al 26 de noviembre el Teatre Talia acoge el estreno en València de L’últim ball, una comedia sobre las segundas oportunidades protagonizada por Carles Alberola y Alfred Picó, encargados de contar la historia de dos viejas leyendas del teatro que se reencuentran sobre el escenario 10 años después de la que fuera su última actuación juntos. Desde el punto de vista de Alberola la celebración del 50 aniversario de la compañía no podría tener sentido si no fuera con una obra de teatro “Es toda una vida trabajando con ellos, siempre nos han dado la confianza para desarrollar nuestras ideas y han seguido a nuestro lado hasta cuando nos hemos equivocado. Creo que L’Horta Teatre ha tenido un crecimiento espectacular y que ahora sin duda está en uno de sus mejores momentos”.
En L’últim ball Alberola explica que se habla de las vueltas que da la vida, la capacidad para rehacer los caminos en los que nos equivocamos y los siguientes movimientos en el mundo del arte: “Ideamos una peripecia que tiene el mismo espíritu de los primeros espectáculos con los que pudimos disfrutar nosotros dos en el escenario y desde el patio de butacas, hablamos también de cómo en la vida trabajes en el oficio que sea un factor clave es la suerte de encontrarte con gente con la que te entiendes, que confían en ti y que confías en ellos”, explica el actor. En su caso, puntualiza, ese encuentro se da tanto con Picó como con Joan Enric y el equipo completo de L’Horta Teatre, que siempre les ha permitido progresar dentro de su campo manteniendo “el espíritu de L’Horta” que les mantiene juntos y les hace muy reconocibles.
Fotografías de algunos espectáculos
Joan Enric admite que ese espíritu se encuentra intacto desde el principio, desde las primeras obras en las que “actuaban como si fueran profesionales sin serlo” y con las que comenzaban con grandes esfuerzos: “Actuábamos como profesionales, pero a un profesional le costaba dos meses de montar y a nosotros siete, luego cobrábamos como si fuéramos profesionales pero lo invertíamos todo en la compañía, creo que nuestra clave es que teníamos oficio pero teníamos claro que no perseguíamos ser profesionales del teatro”, cosa que ahora sí que son y que además cuentan con grandes reconocimientos como el reciente Premio Nacional de Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud (otorgado en septiembre del 2023) algo que enorgullece a quienes montan el teatro desde el principio: “Ahora nos giramos y echamos la vista atrás y vemos que somos de las pocas compañías independientes que siguen resistiendo ras tanto tiempo, hemos sobrevivido a todo tipo de cambios y seguimos en activo, es lo que celebramos”
¿Y cuál es el secreto del éxito? Para Joan Enric la clave es saber celebrar las cosas buenas que pasan, contar con una buena base desde el principio y esforzarse mucho para que todo funcione. También influyen las ganas de innovar con grandes figuras valencianas, de la mano de perfiles como Julio Leal, Roberto García y una decena de nombres más que “siempre han podido dirigir en total libertad”: “El director o actor que haya venido a trabajar con nosotros nunca te dirá que ha tenido ningún problema, siempre trabajamos sin límites y mirando más allá”, explica uno de los socios fundadores. Para el culmen de la celebración L’últim ball dará vueltas por decenas de escenarios y pueblos de València, con más de 50 funciones por toda la Comunitat y con motivo de celebrar ese impulso y ganas de hacer las cosas bien, siempre con mucha emoción y con el motivo de “arrancar con algo que nunca se acaba, la vida del teatro que vive con quienes lo hacen y lo disfrutan” y que ojalá pueda durar 50 años más.
Fotografías de algunos espectáculos