VALÈNCIA. El magistrado José Manuel Megía, integrante de la Sala y ponente de la sentencia del juicio del caso Erial que afecta al exministro Eduardo Zaplana, ha decidido abstenerse. Así lo ha comunicado a sus compañeros de la sección cuarta de la Audiencia de Valencia, tras lo cual éstos tendrán que estudiar si lo aceptan.
La determinación del magistrado, publicada por Las Provincias y confirmada por este periódico, se produce tras varios días en los que ha trascendido la aparente "enemistad manifiesta" que mantiene con uno de los letrados de la causa. Se trata de Vicente Grima, uno de los penalistas con más trayectoria en Valencia y que defiende al empresario Vicente Cotino –sobrino del exdirector general de la Policía Juan Cotino–.
La historia que ha derivado en estos hechos viene de hace tiempo. El letrado denunció en 1996 al magistrado por un presunto delito de cohecho. El motivo era que había recibido presiones de una persona que hablaba en nombre del juez para que aceptara pagar una determinada cantidad de dinero a cambio de una rebaja de condena a uno de sus clientes.
A raíz de ello, se inició una investigación que acabó en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) al ser el competente en causas penales contra jueces, magistrados y fiscales por presuntos delitos cometidos en el ejercicio de su cargo. En 1999, archivó la causa al no considerar suficientes las pruebas.
Ahora, abogado denunciante y magistrado se han reencontrado en el caso Erial. Grima presentó primero un escrito dirigido a la sección cuarta de la Audiencia de Valencia, encargada de juzgar a los 19 acusados de Erial. "Dados los antecedentes de abstención de José Manuel Megía", pedía una aclaración sobre "si se trata de un error" la notificación de su designación como integrante de la Sala y ponente de la sentencia de Erial.
La Audiencia respondió que no. En el escrito de contestación, señalaba que no procedía la aclaración solicitada por el abogado al tratarse el procedimiento que ha sido repartido a la sección cuarta "de un turno especial y corresponder la ponencia al señor Megía, siguiendo el turno establecido". Es decir, recordaba que la elección de la Sala que ha de juzgar cada asunto se realiza por estricto turno de reparto. A ello añadía que "no se han tenido en cuenta los antecedentes a los que se hace referencia al no resultar vinculantes".
Ante esta situación, el letrado insistió recientemente con un nuevo escrito en el que citaba hasta 20 procedimientos compartidos en los que el magistrado se abstuvo con anterioridad para justificar que sí que resultaban vinculantes.
"Entre ellos y el presente procedimiento", dijo, "concurre identidad de premisas y fundamento para la decisión". "No parece existir razón alguna que justifique en este momento y caso una decisión diferente de la que –sin excepciones– viene repitiéndose y confirmándose desde hace más de 16 años", afirmó. Motivo por el que solicitaba que se dejara sin efecto la designación de Megía como magistrado y ponente del enjuiciamiento de Erial.
Después de todo ello, la determinación que ha transmitido este último, según ha podido saber este periódico, es la de abstenerse. Ahora serán sus compañeros de sección los que la avalen o no.