Los populares repescan a Eusebio Monzó para el equipo económico
VALÈNCIA. Ruth Merino ya está en el PPCV. Lo que era un rumor consistente desde hacía un tiempo, y especialmente a raíz de su dimisión como portavoz de Ciudadanos en Les Corts hace tan solo tres semanas, se ha confirmado. El líder de los populares valencianos, Carlos Mazón, tenía prisa por escenificar la incorporación, y así lo hizo este jueves en la sede del partido. "Le damos la bienvenida", dijo.
El PP no ha podido fichar a la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, pero sí lo ha hecho con Merino. Salvando las distancias en cuanto a peso político dentro de Ciudadanos y a popularidad se refiere. El salto forma parte de una 'OPA' a cuatro meses de las elecciones autonómicas y municipales en la Comunitat y se trata de una operación en toda España.
En el caso del territorio valenciano, la pesca se ha producido sobre todo a nivel municipal con la elección de cargos y excargos de Ciudadanos para las listas locales. Ahora se suma la que pueda darse para la candidatura autonómica y la de la ciudad de València. Al margen, por supuesto, del sonado y nada sorprendente salto que dio Toni Cantó, también exportavoz de los naranjas en el Parlamento autonómico.
La estrategia en el PP pasaba por esperar precisamente a 2023 para empezar a hacer públicos estos movimientos preelectorales. Máxime con la situación de hundimiento, de ruptura absoluta y de salidas constantes que se están produciendo en Ciudadanos. El de más entidad por el momento es el de Merino. Pese a que su grado de conocimiento es escaso, tiene un especial simbolismo y apunta a todos los descontentos con los naranjas en el supuesto proceso de renovación.
Qué papel desempeñará es el siguiente interrogante por despejar. Aunque el anuncio oficial de este jueves por parte de Mazón era que se incorporaba al equipo económico del PPCV –Merino es técnico de Hacienda–, el paso que ha dado apunta a que ocupará una posición relevante.
La opción que más circula por el momento es la de la lista autonómica. Concretamente, por Castellón. Sin embargo, los puestos entre los populares están reñidos. La candidatura por esta circunscripción estará encabezada por el expresidente de la Generalitat Alberto Fabra. Y dos de los parlamentarios más destacados actualmente en Les Corts son Miguel Barrachina y Rubén Ibáñez –también en el equipo económico de Mazón desde que entró a liderar el PPCV–.
Los puestos de salida por Castellón, y sobre todo los más altos, se encuentran disputados. Por lo que el movimiento de Merino ha generado nerviosismo y no parece que la alegría en el recibimiento sea generalizada. Las expectativas y aspiraciones en unas elecciones en las que los populares aumentarán considerablemente en votos es lo que tienen. Pero a su vez, el factor paridad habrá de tenerse en cuenta, por lo que los perfiles femeninos resultan importantes.
Otra de las opciones con las que se ha especulado últimamente es con que Merino fuera propuesta por el PP para un órgano estatutario, como el Consell Jurídic Consultiu o la Sindicatura de Comptes. Y ahora se añade entre las posibilidades la de ocupar un cargo en el Ejecutivo autonómico en el caso de que los populares gobernaran a partir del próximo mayo. Tanto ella como Mazón eludieron este jueves concretar nada. Tampoco la lista. Aseguraron que no han hablado del tema y que "el futuro está sin escribir y la vida da muchas vueltas".
La exportavoz de Ciudadanos dijo adiós entre lágrimas hace tres semanas al que era su partido –y del cual se ha dado de baja aunque no se ha afiliado al PP– entre fuertes críticas y sin cerrar la puerta a los populares. Lo hacía con un desapego total que venía coleando de hacía meses por la manera en la que se estaba llevando el proceso de refundación. Su opinión, al igual que la de más miembros de la formación naranja, era que Ciudadanos no debía de presentar lista propia en la Comunitat sino salvar el proyecto con algún tipo de integración de sus cargos en el PP. Ella lo ha hecho sin solución de continuidad.
Merino, que negó que hubiera ya una oferta formal el día que dimitió, detalló que Mazón la llamó posteriormente por teléfono y le propuso incorporarse. "Durante estas semanas me lo he pensando y, lógicamente, la respuesta ha sido que sí. Yo soy pragmática. Creo que puedo aportar mi experiencia para que se produzca el cambio en la Comunitat", señaló. "Me he dado cuenta de que el lugar desde el que se puede seguir usando la política para mejorar la vida es desde el proyecto que encabeza Carlos Mazón para no tener cuatro años más de gobierno nacionalista y populista", añadió.
Cercanas en el tiempo pero lejanas en la mente quedan declaraciones suyas del pasado abril, como que "el bipartidismo representa lo peor de la política, la corrupción de PP y PSPV es la vergüenza de todos los valencianos, que vemos una vez más cómo nuestras instituciones se ven manchadas por la sombra de presuntas irregularidades en su gestión". También otras anteriores como que Ciudadanos "es la única opción liberal sin corrupción" en la Comunitat o que "está demostrado que PSOE y PP, cuando gobiernan, se olvidan de defender los intereses valencianos". Ahora, Merino afirma que se siente representada con las ideas liberales de los populares y que comparte la reforma fiscal planteada por Mazón, a la cual contribuirá.
Mazón comentó que es un "lujo" contar con ella por su "marcadísima sensibilidad social", su "carácter liberal" y su "extraordinaria preparación y formación" y remarcó que su incorporación no forma parte de un mercado de fichajes, sino de "una política de brazos abiertos al talento, al rigor, y de encuentro". El mercado, sin embargo, resulta evidente y no parece que acabe aquí. La propia líder de los populares en València, María José Catalá, anticipó la misma senda en su lista: "No descarto en absoluto que cualquier persona con talento se pueda incorporar. Venga de Ciudadanos o sea un independiente. No quiero una lista electoral, sino un Gobierno para la ciudad de València". Nombres como Fernando Giner o Rocío Gil llevan circulando meses.
Mientras todo esto ocurría, en el otro lado de la galaxia de lo que queda de Ciudadanos, su portavoz en Les Corts en sustitución de Merino, Mamen Peris, se reunía poco después con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en lo que supone una escenificación del acercamiento al PSPV. Sobre el salto de su exsíndica, apuntó que pocas cosas le sorprenden en política y reclamó la puesta en marcha de un pacto antitransfuguismo.
El equipo económico del PPCV lo componen, junto a Merino, los diputados José Antonio Rovira y Rubén Ibáñez, la senadora Salomé Pradas y el exconcejal en el Ayuntamiento de València y exsecretario autonómico de Hacienda Eusebio Monzó. Un gesto con el que se recupera a este último tras su difícil paso por el consistorio en la pasada legislatura con la investigación del caso Taula que afectaba a todo el resto de representantes populares y que finalmente les fue archivada. Aunque también María José Catalá contó con él como asesor, actualmente se encuentra trabajando en la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) pero sigue vinculado al PP. Por el momento, desde su entorno comentan que sólo participa en aportar ideas.