VALÈNCIA. Las elecciones autonómicas y municipales han dado una gran victoria al Partido Popular. Los populares podrán gobernar tanto la Generalitat Valenciana como el Ayuntamiento de València tras ocho años de gobierno de PSPV y Compromís.
Con el 66% escrutado, el PPCV de Carlos Mazón, se sitúa en la autonomía como el partido más votado y la suma de Vox le permitiría gobernar la Generalitat. Ante unas ajustadas encuestas que dejaban el escenario totalmente abierto a izquierda y derecha, finalmente la suma de estos últimos les otorga el Ejecutivo autonómico.
De acuerdo con los primeros resultados oficiales, los populares obtendrían 40 diputados, 21 más que en 2019 en lo que significa un notable aumento del 50% de la representación que obtuvieron en la última cita en las urnas. En segunda posición se sitúa el PSPV con 32 parlamentarios, 5 más que en los pasados comicios.
Como tercera fuerza quedaría Compromís con 14 representantes, tres menos que hace cuatro años. Esta era la primera ocasión en la que la coalición se presentaba sin su máximo tirón electoral, Mónica Oltra. La cuarta posición es de Vox, que ha logrado 13 diputados frente a los 10 que consiguió hace cuatro años.
Por su parte, Unides Podem-Esquerra Unida no supera la barrera electoral del 5%, por lo que pierde sus 8 diputados en Les Corts Valencianes. Una situación idéntica a la de Ciudadanos, que tampoco ha logrado rebasar el listón. Su debacle es especialmente significativa teniendo en cuenta que en 2019 el partido obtuvo 18 diputados y amenazaba con convertirse en el principal partido de la oposición.
La victoria de la derecha supone, por tanto, que Carlos Mazón desbanque de la Generalitat Valenciana al actual jefe del Consell, Ximo Puig, que gobierna con Compromís y Unides Podem. El resultado de estos últimos ha sido una de las claves de la pérdida de poder de la izquierda, ya que apenas han llegado a alcanzar un 3% del respaldo en las urnas.