los socios aparecen en modo oposición contra sánchez por la exclusión del valenciano

El PP y Vox tratan de exhibir unidad en el Consell pese a las tensiones de sus cúpulas 

El vicepresidente Barrera acusa a Feijóo de "escupir" en la cara de Vox en un tuit lo borra tras una conversación con Mazón 

19/08/2023 - 

VALÈNCIA. El PPCV y Vox trataron este viernes de exhibir unidad en un intento de evitar el ruido de fondo que existe por las tensiones de las cúpulas de ambos partidos a nivel nacional. Conselleras de las dos formaciones comparecieron conjuntamente en el Palau de la Generalitat para criticar el acuerdo político que garantizará el uso de catalán, euskera y gallego en el Congreso y exigir que el valenciano "tenga el mismo estatus de oficialidad que el resto de lenguas cooficiales del Estado".

La reacción fue la manera de defender el asunto lingüístico en el modo esperable por parte de un Consell conformado por el PP y Vox. Pero tiene más significado por todo lo que ha sucedido en el tablero político español durante las dos últimas jornadas. Primero, porque el Ejecutivo autonómico ya ha activado el modo oposición contra Pedro Sánchez. Y, segundo, porque el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha querido con este movimiento salir rápidamente a transmitir que los líos nacionales no tiene por qué trasladarse dentro de su Gobierno.

 

La sesión constitutiva del Congreso del pasado jueves dejó un acuerdo entre el PSOE y los nacionalistas e independentistas para el control de la Mesa. La diputada por Baleares y expresidenta de esa comunidad autónoma Francina Armengol fue escogida presidenta de la Cámara Baja por mayoría absoluta en primera votación, lo que le permitió a Sánchez obtener su primera imagen de éxito de la legislatura. A diferencia de la del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que no fue capaz de amarrar los apoyos suficientes para su candidata, Cuca Gamarra, y lo cual le dejó como el gran derrotado de la jornada. 

A ello se unió el distanciamiento evidente entre los populares y Vox después de que los primeros no cedieran un puesto en la Mesa a los segundos una vez se conoció que Junts y el PSOE habían llegado a un pacto. Vox acabó quedando fuera del órgano y sus 33 diputados votaron al parlamentario valenciano Ignacio Gil Lázaro en lugar de a la aspirante del PP. Algo que Génova admitió posteriormente que no sabía que iba a ocurrir y que dejó a Feijóo como incapaz de aglutinar una mayoría suficiente –a diferencia de Sánchez– de cara a un intento de investidura. 

El día acabó con Vox dejando en el aire sus apoyos por lo que consideraron un desprecio, algo que matizaron este viernes para aclarar que los darían. De manera que después de todo lo ocurrido, la sensación en el PP fue la de que ya ven prácticamente imposible un resquicio para la investidura de Feijóo –aunque parece que la intentarán igualmente– y lo fían todo a una repetición electoral. 

Un clima contrario al de las filas socialistas, que sí consideran mucho más cercana la de Pedro Sánchez. Y, aunque todavía quedan muchas negociaciones por delante, lo ocurrido se traduce para muchos en los primeros compases para la conformación de un nuevo Gobierno del líder del PSOE. 

El PP tiene que decidir ahora su estrategia en toda España, pero en territorios como el valenciano ya han empezado a actuar como oposición a Sánchez. El primer ataque ha sido por el hecho de que el pacto con Junts supone que se reconozca el uso del catalán, el euskera y el gallego en el Congreso, además de que los socialistas lo pidan en la Unión Europea. El PPCV critica que dejen fuera el valenciano y acusan al líder del PSOE de reírse de la Comunitat. 

   

Cuatro conselleras comparecieron este viernes en el Palau para mostrar la posición del Ejecutivo autonómico: la vicepresidenta segunda y consellera de Igualdad y Servicios Sociales, Susana Camarero; la portavoz y consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Ruth Merino; la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas; y la consellera de Justicia, Elisa Núñez

La comparecencia, sin preguntas de los medios, contó con casi una hora de retraso y se inició una vez llegó Núñez al Palau, que es consellera de Vox. Oficialmente, trasladaron que la tardanza se debió a problemas técnicos, aunque algunas fuentes reconocieron que otro de los motivos también fue esperar a la dirigente voxista. De hecho, en la comparecencia inicial sólo figuraban las titulares populares

Aunque todo ello podría parecer algo anecdótico, no lo fue en una jornada que había arrancando con un tuit del vicepresidente segundo de la Generalitat y conseller de Cultura, Vicente Barrera, bastante duro en el ataque al PP.  "Que vergüenza Feijó (sic), escupes en la cara de quién es generoso, te tiende la mano y colabora contigo. Ni los votantes del PP entienden al PP de Feijó (sic)", escribió en la red social junto a una noticia que explicaba que Vox se había quedado fuera de la Mesa del Congreso al no cederles un puesto los populares.

La publicación fue borrada menos de una hora después tras una conversación que Barrera mantuvo con Mazón, según fuentes del Consell, y en el PP lo atribuyen a un arrebato restándole importancia. Aunque no queda claro si Barrera piensa que el PP de Feijóo es el de Mazón, importancia tiene su pronunciamiento para la imagen de unidad o no del Ejecutivo, lo que es evidente que preocupa al presidente de la Generalitat. Los populares insisten en que nada de lo que sucede en Madrid tiene traslación directa a la Comunitat, aunque la realidad es que el jefe del Consell se va a tener que mover en equilibrios con sus socios y con lo que ocurra en la dirección nacional


De hecho, Barrera no fue el único crítico. También la portavoz de Vox en Les Corts, Ana Vega, opinó en Twitter que el PP "ha descarrilado". Se unió el diputado nacional David García. "El PP fue capaz de apoyar a Compromís para que tuviera un sitio en la mesa de las Cortes Valencianas, pero se ha negado a apoyar VOX para que tenga representación en la mesa del Congreso, siendo la tercera fuerza nacional. Las explicaciones las tiene que dar Feijóo y su equipo", comentó. Incluso la presidenta de Les Corts, Llanos Massó, retuiteó publicaciones que destacaban que el objetivo el PP no es combatir al PSOE y que viven del bipartidismo. 

Desde el PP señalan que la relación es de "unidad y entendimiento" entre los socios en los asuntos de la agenda valenciana, como puede ser este. "Es un tema de Gobierno", comentan, por lo que, argumentan, da igual qué competencias gestione cada partido dentro del Consell.

En el Palau, las conselleras indicaron que el Ejecutivo valenciano aprobará una declaración institucional en el primer pleno del nuevo curso político "en defensa del valenciano, reconocido, igual que el castellano, en el artículo 6 del Estatuto de Autonomía y en el 3 de la Constitución". Además, expusieron, se enviará un requerimiento la semana próxima a Pedro Sánchez y a Armengol para que "se respete nuestra historia y nuestra cultura y lengua centenarias como parte esencial de la riqueza de España". También se remitirá una carta al presidente del Consejo Europeo, Charles Mitchel, "instándole a que, ante cualquier petición que nos afecte, se respete el valenciano".

Por el momento, no detallaron qué se exigirá de manera concreta en la declaración institucional más allá de esa "igualdad de estatus" del valenciano. Lo decidirán en el pleno del Consell de septiembre. Lo que sí denunciaron es que "no tiene sentido utilizar de manera partidista el Congreso de los Diputados".

"Para el Consell, la Comunitat Valenciana no puede ser moneda de cambio en los pactos entre Sánchez y los separatistas catalanes. El anterior Consell lo fomentaba, éste no lo tolerará", afirmó Camarero.

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