CASTELLÓ. Los datos oficiales de ocupación hotelera de la ciudad de Castelló durante las pasadas fiestas de la Magdalena "han dejado de nuevo a la luz las mentiras de la alcaldesa, Begoña Carrasco, que de nuevo vuelve a reírse de los y las castellonenses al manipular la realidad y dibujar un éxito sin precedentes de las fiestas fundacionales que solo existen en su imaginación".
La concejala socialista Pilar Escuder, en este sentido, señala que "a todos y todas nos gusta vivir unas fiestas participativas y con impacto económico, algo que ha pasado este año y que, afortunadamente, suele acompañar a la Magdalena en cada una de sus ediciones, pero lo que no es de recibo es que el gobierno PP-Vox engañe de forma continua y tergiverse los datos de forma inaceptable".
La alcaldesa de Castelló, tal y como quedó recogido en una nota de prensa que emitió el ayuntamiento el pasado 11 de marzo, dijo de manera textual que "respecto a la ocupación hotelera, en algunos casos, el porcentaje durante toda la semana ha estado rozando el 95% y el 100% el fin de semana, y sabemos que durante el fin de semana los hoteles de Castelló han estado llenos".
Frente a ello, los datos remitidos ahora desde el Patronato Municipal de Turismo reflejan que "ningún hotel ha llegado al 85% de media durante las fiestas de la Magdalena, lo que deja una ocupación del 2 al 10 de marzo del 69,24%". Pilar Escuder destaca que "el populismo y las ganas siempre de desmerecer todo lo bueno que ha pasado en los mandatos de los gobiernos de progreso llevan a la señora Carrasco a inventarse realidades paralelas, pues la Magdalena 2024, ni ha sido la más participativa, ni la que mayor impacto económico ha tenido y, por supuesto, tampoco ha sido la de un éxito sin precedentes en ocupación hotelera".
La ciudad de Castelló, efectivamente, "dejó atrás unas fiestas marcadas por el esfuerzo de nuestros empresarios hoteleros y la implicación ciudadana que, como siempre, se echó a la calle para disfrutar de la semana festiva más esperada", pero también fueron nueve días que destacaron por las "pésimas decisiones y falta de supervisión por parte de la concejala, Noelia Selma, y de su alcaldesa, Begoña Carrasco, más centrada en hacerse 'selfies' y vender discursos populistas que por preocuparse de verdad por el buen funcionamiento de los actos".