malestar en el partido socialista por la composición de la mesa

"El PSPV es el único partido que no tiene representación en la Mesa de Les Corts"

Foto: KIKE TABERNER
27/06/2023 - 

VALÈNCIA. La jornada de constitución de Les Corts Valencianes de este lunes fue de todo menos rutinaria. Tensión, instantes de incertidumbre, giros de guión... para los amantes de las intrigas palaciegas (políticas) el día fue extremadamente emocionante. Ahora bien, uno de los momentos estelares fue, sin duda, cuando se destapó la maniobra del PP mediante la cual daba sus votos a Compromís para que pudiera situar a su candidata, Maria Josep Amigó, como secretaria segunda de la Mesa de Les Corts, un puesto muy bien remunerado y con derecho a un par de asesores.

Con este movimiento, quedaba fuera la aspirante del PSPV-PSOE para el puesto, la todavía consellera de Innovación, Josefina Bueno. Los socialistas, que disponían a priori de la mayoría para el nombramiento, mostraron su indignación en público con airadas reacciones en las redes sociales, que fueron respondidas por dirigentes de la coalición valencianista, sus 'antiguos' -hace un mes- socios del Botànic. 

Cabe recordar, no obstante, que el PSPV había declinado la posibilidad de ceder uno de los puestos que podía obtener en la Mesa de Les Corts a Compromís y quedarse los dos cargos con sus correspondientes asesores, una decisión que enfadó a sus exsocios, que encontraron el apoyo de los votos del PP para obtener representación. Una inteligente maniobra de la formación liderada por el inminente presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, para sembrar la discordia en la izquierda.

De esta manera, los socialistas perdían el segundo de los puestos previstos en la cámara y acusaban al PP de robárselo, mientras criticaban a Compromís por aprovecharse de los votos de la formación popular. La realidad, como suele pasar en política, es que los puestos de la Mesa se votan en el hemiciclo, por lo que todo está sujeto posibles acuerdos o concesiones dentro del marco de la legalidad. Como decía el mafioso Doyle Lonegan en la película El Golpe (1973): "¿Y qué podía hacer? ¿Acusarle de hacer trampas mejor que yo?".

Posiblemente la situación escoció más en la formación socialista por la decisión de su jefe de filas, el todavía presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de proponer a la todavía consellera Gabriela Bravo, que además es su pareja sentimental, como vicepresidenta segunda de Les Corts, el puesto más alto al que podía optar su partido en la cámara. "El PSPV es el único partido que no tiene representación en la Mesa", ironizaba un dirigente de la formación socialista en alusión a que Bravo es independiente y no posee carné del partido socialista.

En este punto, llueve sobre mojado. Tal y como informó este diario, la confección de las listas de Puig ya causó cierto malestar en el partido, dado que el presidente de la Generalitat prescindió de situar a cargos del segundo escalón del Consell, incorporó a varios independientes y dejó poco espacio para los dirigentes del PSPV. Con estos mimbres, la decisión de situar a Bravo en la cúpula institucional del hemiciclo y la posterior maniobra PP-Compromís que dejó fuera a Bueno, causó una amarga sensación de estupor en el grupo socialista.


De esta manera, los cinco puestos de la Mesa de Les Corts quedaban repartidos entre la presidenta de la cámara, Llanos Massó (Vox); el vicepresidente primero, Alfredo Castelló (PP); la vicepresidenta segunda, Gabriela Bravo (designada por el PSPV); el secretario primero, Víctor Soler (PPCV) y Maria Josep Amigó (Compromís).

Un resultado que pone de manifiesto las desavenencias entre PSPV y Compromís, que pueden prolongarse en la negociación de la Diputación, donde ambas formaciones se disputan el cariño de La Vall Ens Uneix, el partido que tiene el escaño decisivo para gobernar la corporación provincial.

Por otro lado, también se apreció este lunes que las aguas bajan revueltas en Compromís, formada por Més, Iniciativa y VerdsEquo. Desde el segundo partido más grande de la coalición valencianista, que cuenta en sus filas con dirigentes con Aitana Mas o Mónica Oltra, tampoco terminan de estar conformes en cómo Més (antiguo Bloc) está consiguiendo situar en los puestos estratégicos a dirigentes de esta formación, pata mayoritaria de Compromís.

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