VALÈNCIA. PSPV, Compromís y Unides Podem aprobaron este jueves en la comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda de Les Corts la creación de la Agencia Valenciana de la Energía (AVEN) a través de una enmienda a la Ley de Acompañamiento de 2023. Un acuerdo de última hora después de que el tripartito llevara dos semanas dividido por las funciones y composición que tendría el ente, entre otras cuestiones.
A pesar de las diferencias que mostraron los tres socios del Botànic, la síndica de los valencianistas, Papi Robles, aseguró en varias ocasiones que llegarían a un acuerdo antes de que se produjera la votación, como así ha sido. Para facilitarlo, esta misma semana trasladaron una propuesta alternativa de Agencia respecto a la que inicialmente la coalición y Unides Podem diseñaron en la enmienda registrada el pasado 17 de noviembre. Los cambios introducidos, de hecho, han logrado virar el voto del PSPV, que ha pasado del 'no' al 'sí'.
Las modificaciones respecto al texto original son significativas, pues se reduce significativamente el número de funciones que se pretendía atribuir a este organismo de inicio. Valencianistas y morados han hecho desaparecer de entre las competencias de la Agencia la posibilidad de que esta pueda "crear o participar en sociedades mercantiles con el objetivo de poseer y gestionar la infraestructura de distribución eléctrica con todas las obligaciones y derechos establecidos en la ley del Sector Eléctrico 24/2013", pero también eliminan que tenga opción de "coordinar las actividades de las diferentes distribuidoras que operan en la Comunitat".
En su lugar, introducen un nuevo redactado que contempla que para "el desarrollo de las funciones que tiene atribuidas" la AVEN "podrá impulsar la participación de la Generalitat en el capital social de empresas energéticas y promover la constitución de sociedades mercantiles o cualquier figura jurídica para contribuir al desarrollo de un nuevo modelo energético". Un redactado más ambiguo y que no garantiza directamente la creación o participación, sino que esto queda a expensas de la interpretación que le dé el gobierno de turno y por ende el gestor de la agencia al "impulso" o "promoción" de este tipo de políticas.
En esta línea, el tripartito también ha suprimido que la AVEN pueda "crear o participar en sociedades con el objetivo de generar y vender energía eléctrica" además de "participar en la propiedad de nuevas plantas de generación renovable y ayudar y participar en el desarrollo de comunidades energéticas renovables y ciudadanas".
En su lugar, el redactado actual contempla que el ente pueda "comercializar energía eléctrica en régimen de libre competencia, gestionar la venta de excedentes energéticos de instalaciones de autoconsumo, recogida y análisis de los datos de consumo y participar en la gestión inteligente de la demanda y en otros servicios del sistema eléctrico, así como participar en la propiedad de nuevas plantas de generación renovable". En definitiva, nada de crear o participar en sociedades para generar y vender energía.
Por otra parte, Compromís y Unides Podem también han accedido a eliminar que el reglamento orgánico y funcional de la Agencia sea aprobado por decreto del Consell a propuesta del Consejo Rector del ente, con un apoyo necesario de dos tercios. En su lugar, proponen que el reglamento se desarrolle por el Consell y hasta que no esté aprobado, no podrá ponerse en marcha el organismo.
Un redactado que, conviene subrayar, podría acabar en un bloqueo del ente de aquí a que termine la legislatura, pues no sería la primera vez que un reglamento de este tipo queda bloqueado antes de pasar por un pleno del Consell. Esto es, ahora mismo deberá ser la Conselleria de Economía que dirige Compromís con Rafa Climent al frente la que elabore el reglamento orgánico y funcional de la AVEN.
Una vez redactado, para entrar en vigor debería pasar por el pleno del Consell, por lo que si existe desacuerdo entre PSPV, Compromís y Unides Podem sobre algún aspecto de su contenido, este quedaría encallado en el 'consellet' -la cita de los jueves, previa al pleno del Consell, donde se estudian los temas que el Gobierno deberá aprobar al día siguiente-. En caso de quedar bloqueado, y según contempla la enmienda de Acompañamiento, la puesta en marcha de la Agencia quedaría también congelada.
Por otra parte, los partidos que integran el Consell también han modificado quién debe proponer al candidato para ocupar la dirección general del ente. Así, si en la enmienda original, Compromís y Unides Podem proponían que la dirección general de la Agencia Valenciana de la Energía la ocupase la persona "designada por el Consell a propuesta del Consejo Rector" , ahora instan a que sea la persona que ocupe la Presidencia del organismo -el conseller que tenga las competencias en Energía- quien la eleve al Consell.
Con este redactado, ahora mismo sería Climent el encargado de realizar esta propuesta. Además, aunque la enmienda especificaba también que el mandato de esta dirección general tendría una duración máxima de 4 años "con posibilidad de una renovación", esta limitación ha desaparecido ahora del pacto.
En cualquier caso, aunque el tripartito ha sacado adelante esta enmienda, todavía quedan 24 más de energías renovables sobre las que PSPV, Compromís y Unides Podem no han logrado un acuerdo. Afectan, principalmente, al poder de decisión de los ayuntamientos a la hora de implantar plantas fotovoltaicas en sus municipios y establecen una prelación de suelos que las empresas deben cumplir. Los valencianistas confían en conseguir un acuerdo antes de que llegue la votación en pleno el día 22, sin embargo, la predisposición a pactar en estas cuestiones no es la misma que la que ha habido con la Agencia porque según los socialistas "supondría cambiar las reglas del juego a mitad partida".