VALÈNCIA. El festival Ensems ha podido superar el huracán de los cambios de modelo y direcciones que han afectado al resto de certámenes del Institut Valencià de Cultura sin despeinarse. La iniciativa de la dirección adjunta de música popular no ha tenido que pasar por el aro de Hacienda y la dirección sigue sin acogerse ni a un concurso público ni al código de buenas prácticas ni a ningún proceso de selección de ningún tipo. Un oasis de estabilidad que contrasta con los tres relevos de cuatro posibles (solo Cinema Jove ha mantenido a su máximo responsable) que se pusieron sobre la mesa a principios de este año.
¿Cuál es la fórmula mágica que esquiva los requisitos de Hacienda? En realidad es una cuestión de no-estructura: la dirección de Ensems solo necesita un trabajo de selección de propuestas, que más tarde producen de manera totalmente interna desde el IVC, que también se encarga en diferentes contratos de los gastos de cada espectáculo. El Institut Valencià de Cultura encarga la dirección artística durante cuatro meses a razón de 14.900 euros (100 menos de los necesarios para tener que licitar o crear una plaza) mediante un contrato menor. Es decir, que lo pueden hacer “a dedo”.
De esta manera, el puesto no cuenta ni con los controles ni con las oportunidades de fiscalización y relevo que tanto preocupan a Hacienda y al Institut Valencià de Cultura con el resto de sus iniciativas. 100 euros al año separa Ensems del funcionamiento normal de un festival. A su vez, esta fórmula le permite precisamente gozar de una importante fortaleza, y aunque externaliza otros muchos servicios (solo en 2020 hay 41 contratos menores a su nombre, según ha podido comprobar este diario), se presupone un festival que se organiza de manera interna.
El director en cuestión del festival es, desde 2017, Voro García, doctor en Música por la Universitat Politècnica de València y profesor de Composición del Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo. Nació en Sueca y realizó estudios de Composición, Dirección de Coros y Orquesta, Musicología, entre otros, en el Conservatorio Superior de València. En su faceta de director, fundó el Ensemble Espai Sonor en 2003, del que ha sido director hasta el año 2016, y fue creador en 2005 y ha sido director artístico hasta 2018 de la Mostra Sonora de Sueca.
Voro García cumple, el mes que viene, cuatro años al frente del festival, los cuatro años más convulsos para otros certámenes como Dansa València o Cinema Jove.
El sistema de curación para el certamen mezcla propuestas propias con un proceso abierto de ideas. La programación suele tener un eje común sobre el que giran la mayoría de actuaciones. En el caso de este año, el lema es Islas - refugios - paraísos.