Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. La nueva delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, quien tomó posesión del cargo el pasado 7 de julio, ha optado por aplicar la máxima política de rodearse de personal de confianza para la etapa iniciada como representante del Ejecutivo central en la Comunitat Valenciana.
Tal y como informó este diario, que la dirigente socialista acometiera una escabechina 'política' casi absoluta -cual 'Boda roja' de 'Juego de Tronos'- de los puestos a su disposición era una posibilidad plausible, especialmente cuando la mayoría de asesores designados eran afines al exministro José Luis Ábalos y a la ya exdelegada Gloria Calero.
Finalmente, este ha sido el camino elegido. Fuentes socialistas señalaron este diario que Bernabé ha tomado la decisión de relevar -aunque algunos ya habían emprendido la marcha- a ocho de los 11 asesores de la Delegación del Gobierno. Así, solo continuarán en su puesto las dos personas asignadas a las subdelegaciones de Castellón y Alicante -que no trabajan estrictamente para ella- y la encargada de Igualdad, Ángela Escribano, compañera suya en el PSPV de la agrupación de Patraix.
Según las distintas fuentes consultadas, el resto de personal ya habría sido informado de que no continuará en el puesto, por lo que en los próximos días y semanas se espera que vayan produciéndose los distintos nombramientos del nuevo equipo de la delegada del Gobierno.
Días atrás, se hizo público que la nueva jefa de Gabinete será la periodista Amparo García, quien ha desarrollado en los últimos años la función de responsable de prensa del PSPV-PSOE. Además, también se han incorporado a la institución colaboradores de Bernabé en su etapa como concejal en el Ayuntamiento de València, como Sebastián González y Alejandro García.
Al margen del deseo de la nueva delegada de conformar su propio equipo para engrasar la maquinaria en la recta final de la legislatura, tampoco escapa en la formación socialista que Bernabé no estaba dispuesta a una convivencia tan próxima con asesores que en muchos casos provienen del sector de Ábalos dentro del PSPV-PSOE, una situación que algunos han considerado desde este grupo, como un "gesto excesivo" dada la situación de "paz actual" dentro del partido y ante la "necesaria unidad" para los próximos compromisos electorales.
