CASTELLÓ. Caras largas a la salida de vestuarios del Estadi Municipal de Palamós, tras la segunda derrota consecutiva del CD Castellón y en esta ocasión ante el penúltimo clasificado.
Sergi Escobar lamentó la falta de puntería de su equipo porque "la primera parte nos ha faltado contener su energía inicial, pero conforme han pasado los minutos nos hemos hecho dominadores del juego y hemos tenido ocasiones clarísimas, y no hemos acertado y cuando estas con la flecha abajo esto te condiciona, te quedas con unos menos y ellos en un movimiento que habíamos marcado Nuha nos marca y el partido se pone cuesta arriba y todos los condicionantes te lo hacen más cuesta arriba todavía como para sacar algo positivo”.
Lo cierto es que al descanso la sensación era que el partido estaba de cara a los albinegros vista las ocasiones del primer acto. Cuando el mister preparaba la entrada al campo de César Díaz y Álex Blesa, llegó la expulsión de Edu Luna. El técnico demoró las rotaciones porque “Bilal me estaba trabajando bien y entre lineas estaba haciendo daño y Mario Barco había provocado la tarjeta de Julen Monreal y hemos querido esperar”.
Al final esos cambios llegaron tarde y con el marcador en contra en un choque que los castellonenses concluyeron con ocho jugadores sobre el campo por la expulsión de José Más y la lesión de César Díaz. “Una imagen que no gusta porque es un poco de impotencia acabar así. No gusta, pero es que en la expulsión han insultado a Edu Luna y no se ve, ni esas cosas que pasaron antes de la expulsión de José Más, que quiero ver otra vez, y todo eso genera impotencia cuando vienes de una serie de resultados negativos”.
Dadas las circunstancias, a nadie escapa que comienza a planear la sombra de la destitución en caso de derrota el próximo viernes en Sevilla. “Esta derrota molesta, fastidia porque son dos salidas que como mínimo tienes que puntuar y la primera no ha sido así. Ahora tenemos el partido del Betis y, lógicamente, si tienes una dinámica más negativa y te alejas del objetivo, si toma decisiones la junta directiva lo entenderé porque esto es fútbol. Hay que decir que el equipo ha bajado el nivel y eso esta ahí y hay que decir que de momento tranquilidad pero las decisiones que se tomen habrá que aceptarlas porque forman parte del fútbol”.
Preguntado sobre si cuenta con el respaldo del vestuario, el preparador albinegro afirmó que “creo que los jugadores están conmigo y las declaraciones de Dani Torres o César Díaz así lo indican. Mi sensación es que hemos hecho cosas muy buenas hasta ahora y hoy con un poco de acierto nos hubiéramos llevado el partido. Esto esta muy igualado y aquí te jode porque aquí tienes que ganar, pero las cosas cuando van torcidas es así, al final somos entrenadores y las decisiones son de los de arriba. Nosostros estamos fuertes, estamos en la pelea, dimos un nivel muy alto ahora estamos en horas bajas hay que mirar lo que estamos haciendo mal e intentar cambiar la dinámica e ir a Sevilla con la intención de sacar los tres puntos”.
