Estados Unidos acabará el año como el principal destinatario de las exportaciones cerámicas

CASTELLÓ. El buen arranque de Coverings, la mayor feria cerámica de América y en la que están representadas un total de 66 empresas bajo el paraguas de Tile of Spain, ha venido a confirmar los mejores augurios que el sector tenía en cuanto a la presencia del azulejo español en territorio norteamericano. Tras acabar 2018 con un crecimiento de casi el 11% y afianzarse como segundo destino de las baldosas castellonenses -provincia que concentra casi el 95% de la producción nacional- la positiva evolución de las ventas lleva ya a pensar que el mercado estadounidense acabe este año como principal destino de los productos cerámicos españoles, por delante incluso de Francia, pese a que el país vecino no ha parado de crecer en cuanto a importaciones durante los últimos años.

Con 259,4 millones de euros vendidos, Estados Unidos se ha asentado en el segundo puesto del ránking mundial durante el pasado año, mientras que Francia completó este mismo ejercicio con ventas por valor de 280,2 millones y un crecimiento del 7,2%, según datos de la patronal Ascer. Mientras que el empuje galo sigue al alza en los últimos meses, el norteamericano mantiene la fuerza suficiente como para pensar que antes de que acabe este año, pueda superar los números, según fuentes del sector, que ya vaticina un nuevo éxito de la feria que se celebra a lo largo de esta semana en Orlando (Florida).

La competitividad, determinante en este avance

Entre las claves de este buen momento de la cerámica española en Estados Unidos, más allá de las campañas de promoción que se vienen impulsando desde las organizaciones -como el propio Ivace, Icex y Ascer- el acuerdo de libre de comercio con Canadá -Zeta- también ha ayudado de manera efectiva. Sin embargo, la principal baza ha sido la elevada capacidad competitiva del azulejo español, cuya industria es la segunda mayor productora del mundo solo por detrás de China. También es importante el precio de un producto nacional que de enero a octubre del 2018 se ha reducido en un 13,5%, mientras que la baldosa italiana prácticamente se mantenido con un ligero incremento del 1%. En este periodo el precio medio del metro cuadrado del azulejo español ha sido del 12,38 dólares, lejos de los 21,20 del made in Italy o los 14,10 de la cerâmica portuguesa, según datos del TCNA estadounidense.

En cuanto al mercado norteamericano, la baldosa cerámica española es, hoy por hoy y en cuanto a volumen, la cuarta en el ránking de importaciones tras el azulejo chino, mexicano e italiano, con  24,6 millones de metros cuadrados durante los primeros nueve meses del pasado año, que representa aún la mitad de lo que vende el gigante asiático en tierras norteamericanas, según fuentes del Departamento de Comercio de los Estados Unidos.