CASTELLÓN. La negociación entre Podem, Esquerra Unida (EU) y Castelló en Moviment (CSeM) encara la recta final. Sobre la mesa hay una propuesta de acuerdo que recoge la celebración de primarias conjuntas y abiertas a la ciudadanía reservando los tres primeros puestos para cada una de las formaciones. El pacto tiene visos de sellarse el próximo 21 de enero, pero queda a expensas de lo que ocurra en València, donde la negociación para la confluencia autonómica atraviesa una fase crítica. Podem ha remitido a las direcciones municipales un comunicado interno en el que alerta de la situación tras las críticas vertidas por EU.
Las conversaciones entre las tres fuerzas llamadas a confluir en Castellón empiezan a fructificar tras dos meses en marcha. La última reunión, celebrada este miércoles, ha servido para ultimar una propuesta en torno a los cuatro puntos que están en discusión: la composición de la lista, el funcionamiento del grupo municipal y su dirección, la marca electoral y la distribución de recursos entre las formaciones de la coalición.
Cabe recordar que las principales fricciones han girado en torno a la exigencia de CSeM de celebrar primarias conjuntas y abiertas, una pretensión a la que se adhirió EU del Grao, pero que no cuajaba en Podem ni en EU de Castellón al no garantizarse la presencia de todas las formaciones en la lista. En este sentido, se ha puesto sobre la mesa una propuesta que, en principio, concilia ambas exigencias. Se celebrarán las primarias, pero se reservan los tres primeros puestos para cada una de las organizaciones y la lista será en cremallera, con discriminación positiva para garantizar la presencia de candidatas.
El puesto en el que quede cada formación lo decidirán las votaciones. El aspirante que más apoyos recabe de todos los que concurran irá en primer puesto, después irá el segundo candidato más votado de otra formación y el tercero del partido restante. Además, tres de cada cinco candidatas pueden ir seguidas en la lista, mientras que si el primero y segundo puesto es copado por hombres, el segundo se cambiará por una mujer.
El documento deberá ser evaluado en el seno interno de cada formación y, según fuentes conocedoras de la negociación, todo apunta a que podrá cerrarse el acuerdo en la próxima reunión, prevista para el día 21.
Pese al avance de la negociación en la capital de la Plana, la firma vendrá condicionada por València, donde la confluencia está en la cuerda floja. El proceso autonómico para la coalición electoral entre EU y Podem ha saltado por los aires, al menos, temporalmente. El partido de Rosa Pérez considera que las pretensiones de la formación morada son inadmisibles y ven por parte de sus interlocutores una voluntad de "absorción", no de confluencia.
Las críticas no han caído bien en las filas de Antonio Estañ. De hecho, según ha podido saber este diario, desde la dirección autonómica han remitido un comunicado interno a sus organizaciones municipales para informarles de la situación. El partido, según traslada a las direcciones locales, se reafirma en su intención de llegar a un acuerdo preelectoral, pero afea a EU que aumente la presión y traslade una imagen de tensión que puede afectar al proyecto de confluencia.
En Castellón, la coalición está en vías de materializarse pero con la mirada puesta en València, ya que las coaliciones municipales deberán ir de la mano de la autonómica.