CASTELLÓ. El CD Castellón borró de un plumazo este lunes en Almería la falta de acierto en el gol que marcaba el inicio de su temporada. Con una explosión de cuatro tantos en la segunda parte, cinco en total con el anotado por Raúl Sánchez en la primera mitad, los orelluts sumaron su segunda victoria de la campaña en el feudo de un, a priori, favorito al ascenso. El llamativo marcador final, 2 a 5, entra en la historia tanto del club como de la categoría de plata. Tras pulverizar varios registros de la centenaria trayectoria albinegra el curso pasado, los pupilos de Dick Schreuder baten ahora récords también en Segunda División.
De esta manera, el triunfo en tierras indálicas supuso la tercera vez en la historia del Castellón que marca cinco o más goles como visitante en un partido de Liga en el segundo escalón del fútbol español. Según los datos de Guillermo Viciano (@CDCS Stats), la hazaña sólo se había conseguido en el curso 1940-41, con una victoria por 1-9 ante el Badalona, y en el 1988-89, con un triunfo por 1-5 frente al Alzira. Como anécdota, el conjunto albinegro consiguió el ascenso a Primera División en aquellas dos temporadas, el primero y último de su historia hasta la fecha, respectivamente.
En un contexto más general, la victoria del Castellón en Almería sopló aire fresco y ofensivo a la categoría, diferente a la propuesta del resto de equipos y que sorprende por su determinación a los rivales. En palabras de Rubi, entrenador del equipo almeriense, los albinegros son un adversario "totalmente atípico" en la división. "Pocos equipos van a venir con esta propuesta en lo que resta de año, sino que veremos la propuesta clásica de Segunda, de aguantar, esperar y salir al contraataque". Los orelluts rompieron una racha de 553 encuentros sin que un visitante marcara cinco goles en la temporada regular.
Con su característica apuesta por el fútbol de ataque, sin importar el tanteo en el luminoso y la condición en la que juegue, el Castellón alcanzó un hito que hasta el momento se le escapaba en el siglo XXI. Así, la última vez que los albinegros habían anotado cinco tantos lejos de Castalia fue en abril de 1998, en la ahora extinta Segunda División B, ante el Sóller (0-5). Además, los orelluts son apenas el segundo equipo en la historia de la categoría de plata que, como recién ascendido, le endosa cinco goles en su visita a un recién descendido de Primera. El Burgos logró la proeza en la 2001-02 en su desplazamiento a Numancia (1-5).
Dada aquella capacidad que destaca Rubi, la de "mover el equipo", el Castellón distribuye sus ocho goles a favor en los primeros cinco encuentros de Liga en un total de seis futbolistas. De entre ellos, dos - Jesús de Miguel e Isra Suero - han visto puerta en un par de ocasiones. Raúl Sánchez, Douglas Aurélio, Thomas van den Belt y Álex Calatrava se reparten los cuatro goles restantes. El delantero centro titular, De Miguel, estrenó su casillero como profesional en Segunda con dos anotaciones en Almería. Con 24 tantos en 58 partidos de albinegro, el madrileño entra en la realeza de goleadores del equipo en este siglo, ya que se coloca sexto en esa lista por detrás de Paco Salillas, con 25, según Viciano.
Con la resaca de Almería ya asimilada, los orelluts afrontan su semana de preparación para recibir al colíder de la división, el Racing de Santander, en Castalia este domingo. El equipo llegó este martes de madrugada a Castelló y ha contado con un día de descanso este miércoles. Ante los cántabros, el conjunto liderado por Schreuder buscará encadenar resultados positivos por segunda vez en esta campaña de regreso a la segunda categoría del fútbol nacional.